"Sentí que los jueces me estaban tomando el pelo"
Viviam Perrone se alejó de la presidencia de la ONG con una dura carta. "No voy a dejar mi vida en esto", dijo a 24CON. Los motivos de su decisión.
La mamá de Kevin Sedano – que fue atropellado en 2002 en Olivos por un conductor que corría picadas y lo abandonó tirado en la calle – se cansó de la falta de respuestas de la Justicia. Dice que sufrió un “desgaste emocional” y que se siente “quebrada” tras diez años de buscar, sin éxito, que Eduardo Sukiassian esté tras las rejas.
La gota que rebalsó el vaso fue que, la semana pasada, se enteró de las desalentadoras “novedades” en la causa. “La dividieron en dos partes y van a investigar recién ahora si, hace cinco años, Sukiassian realmente cumplió con la prisión domiciliaria. Me pareció una tomadura de pelo”, aseguró a 24CON.
“El Tribunal tenía que decidir si la prisión domiciliaria era lo mismo que cumplir la sentencia en una penitenciaría, y dos de los tres jueces resolvieron que no. Por eso, el abogado defensor pidió la recusación de ambos, se la dieron y nombraron a otros dos jueces que fallaron a su favor, aunque la sentencia estaba firme desde la Corte Suprema. Entonces dije ‘basta’, porque, si esto es así, tendríamos que cerrar las cárceles”, explicó.
A pesar de que el condenado por el caso Sedano recibió una pena de tres años de cumplimientos efectivo, el mínimo que finalmente debió cumplir fueron ocho meses, de los cuales sólo dos los pasó en la cárcel y, el resto, detenido en su casa.
“Me banqué todas las reducciones de la pena y luché para sentar un precedente, para lograr que por una vez que se cumpla una sentencia. Pero no voy a dejar mi vida en esto. Entonces, si me siento así, ¿qué le puedo decir a los familiares que vienen en búsqueda de respuestas?”, señaló Viviam, justificando su renuncia, al tiempo que remarcó que, más allá de su decepción, “al asesino lo voy a seguir nombrando hasta el final de mis días”.
En cuanto a su reemplazo al frente de Madres del Dolor, indicó que aún no está decidido y que “en estos días nos vamos a reunir. Somos todas más que amigas, nos queremos y nos respetamos. Ni siquiera va a haber una votación. Vamos a debatir y veremos. Quizás cuando se me pase un poco este gran dolor seguiré más metida en los temas de la Asociación”, añadió, dejando en claro que no se alejó del todo, sino sólo de la presidencia.
Asimismo, reconoció que en su decisión influyeron otros dos casos resonantes relacionados con hechos de tránsito: que la tragedia del colegio Ecos haya vuelto a fojas cero y que Rodrigo “La Hiena” Barrios siga libre a pesar de su condena, lo que le permitió volver a pelear.
“Ver a la Hiena boxeando fue terrible. Me causó mucha tristeza. Yo vivo cada caso como propio y siento que Yamila González y los chicos de Ecos son casi mis hijos. Pienso que las autoridades no son sensibles a las necesidades de seguridad, educación y salud que estamos pidiendo”, sostuvo Viviam.
Tras recordar que la ONG no pide “ni penas más fuertes ni mano dura, sino penas donde no las hay”, se quejó de la dilación en el Congreso para sancionar leyes como la del registro de ADN de violadores, otro de los reclamos que desde la agrupación vienen realizando desde hace años.
Aún así, Viviam reconoce que, en los ocho años de trabajo al frente de la Asociación, “también vimos muchos logros y pudimos capturar a muchos delincuentes prófugos, con la ayuda de los medios de comunicación”. Esa labor continuará pero, ahora, con una nueva voz que hable por todas las mamás que buscan justicia en medio del dolor.
4 de diciembre de 2012
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