Cuando los cuadernos de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, salieron a la luz luego de una disputa matrimonial, las alarmas se encendieron en todos los frentes políticos. Si bien las principales acusaciones recayeron sobre el círculo íntimo del ex ministro de Planificación Julio De Vido, lo cierto es que en los doce años que el kirchnerismo retuvo el poder, dirigentes y empresarios de diversos colores y banderas parecieran haber sacado su tajada.
Desde un Sergio Massa tratando de enfocar la atención en los aportantes truchos, pasando por un Enrique "Pepe" Albistur hablando de Santiago Maldonado, a una Margarita Stolbizer pidiendo hacer foco en el ajuste, prácticamente todos los espacios políticos buscaron deshacerse de una polémica que pareciera salpicar para todos lados.
Con toda seguridad, al presidente de la nación no le causó ninguna gracia leer el nombre de Javier Sánchez Caballero entre los implicados. Acusado y detenido por orden del juez Claudio Bonadío, habría sido partícipe necesario en el oscuro entramado de coimas con el que el país se amaneció hace apenas unas horas.
Sánchez Caballero fue gerente general de la empresa constructora IECSA, propiedad de la familia Macri y del primo del presidente, Ángelo Calcaterra. Para peor de males, cuando el escándalo de corrupción del Lava Jato en Brasil envolvió a Caballero y a Calcaterra por igual, le terminaron vendiendo la empresa a un amigo personal del mandatario, Marcelo Mindlin. Con tantos nombres de amigos y familiares dando vueltas por los famosos cuadernos, la voz de la Casa Rosada atronó en los pasillos pidiendo un absoluto y riguroso bajo perfil.
Los kilómetros que separan a la Casa Rosada del coqueto Vicente López hicieron su mella y la orden no llegó a oídos del primo del presidente e intendente municipal, Jorge Macri, que ni lento ni perezoso ordenó nuevas canchas de fútbol 5 donde despuntar el vicio familiar. Para ello, dejará de lado el ajuste, la cotización del dólar y otras preocupaciones que parecieran no revestir interés alguno, y gastará 41 millones de pesos.
De este modo, la licitación pública número 69 de la secretaría de Deportes municipal, ordenó dicho gasto en la ejecución de una cancha de fútbol de 11 sintética, 4 canchas de fútbol 5 y un estacionamiento acorde para los jugadores. ¿Crisis? ¿Tarifazo? ¿Deuda? Todo esto, a Vicente López aun no llegó. (www.REALPOLITIK.com.ar)