En un acto de vandalismo e insensibilidad, fue robado el árbol plantado el último 11 de febrero durante un homenaje a las víctimas de la llamada Masacre de Florencio Varela, el cual se encontraba en un cantero junto a una placa colocada por los familiares de Sabrina Barrientos y Denise Juárez en la esquina donde fueron salvajemente asesinadas.
Pasaron apenas 10 días desde que habían plantado el árbol con motivo de los dos años del cruento hecho.
Familiares y amigos de las adolescentes realizaron un homenaje en el lugar donde fueron baleadas salvajemente cuando regresaban de bailar en un boliche de la zona, un caso envuelto enigmático por el que no hay detenidos.
Medio centenar de personas se congregaron en la esquina de avenida Senzabello y Los Andes, donde Barrientos y Juárez fueron atacadas a tiros junto con otras dos amigas que sobrevivieron.
Durante el homenaje, en el que estuvo presente el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, allegados a las víctimas reiteraron el reclamo para que se reanude la investigación judicial, que se encuentra paralizada, al tiempo que colocaron un árbol en recuerdo a las dos chicas. Pero él árbol no llegó a crecer, ya que alguien lo arrancó de la tierra y se lo llevó sin importale que en el cantero donde estaba plantado había una placa recordatoria de las víctimas.