La policía de la ciudad de Buenos Aires informó que en lo que va del año se detuvo a más de 500 personas por robar picaportes, bronces y metales en distintos barrios porteños. Estos elementos son vendidos luego en metaleras y talleres clandestinos, que también fueron inspeccionados por las autoridades.
Los robos se producen principalmente en los frentes de los edificios, donde los delincuentes arrancan los picaportes, las manijas, las chapas de los porteros eléctricos y otros objetos de valor. Los ladrones suelen actuar de noche o en horarios de poca circulación, y utilizan herramientas como cuchillos, destornilladores o pinzas para forzar las puertas.
En las últimas horas, se registraron tres casos de este tipo de robos en los barrios de Urquiza, Recoleta y Nueva Pompeya, donde la policía logró detener a los sospechosos gracias a la colaboración de los vecinos, que alertaron al 911.
Uno de los detenidos fue un joven de 26 años, que fue sorprendido por una vecina cuando escapaba con 22 piezas metálicas de bronce, entre picaportes y manijas fijas, que había robado de una casa en Villa Urquiza. El hombre también llevaba dos cuchillos, un destornillador y un frasco con una sustancia similar a marihuana.
Otro de los detenidos fue un hombre con varios antecedentes por robos, que fue capturado por la policía en la intersección de las avenidas Alvear y Libertador, luego de haber arrancado la chapa de un portero eléctrico en un edificio de Recoleta. El empleado de seguridad del edificio fue el que dio aviso a las autoridades.
El último de los detenidos fue otro hombre, que fue encontrado por la policía con seis picaportes de bronce dentro de una bolsa, que había sustraído del frente de una casa en Nueva Pompeya.
Los tres detenidos fueron puestos a disposición de la Justicia, que los imputó por el delito de "robo". La policía continúa con las investigaciones para dar con otros cómplices y desbaratar las redes de comercialización de estos materiales robados.