Los guardias de la Reserva Natural de Mar Chiquita escucharon tres disparos. Algo andaba mal. Habían terminado de hacer su ronda habitual por el lugar y habían detectado la presencia de algunos sospechosos por lo que encomendaron a Negro, su perro guardián, a que inspeccionara la zona.
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Según confirmó el Centro de Prevención de Crueldad al Animal (CPCA), que ante los datos preliminares obtenidos derivó las investigaciones a la Unidad de “Delitos de Fauna urbana”, el can recibió un primer disparo de fusil F.A.L (de dotación) en su cadera que la destrozara y fue rematado con un disparo en la espalda y un tercero en su trompa. Un ataque brutal.
Luego del hecho el cuerpo de Negro fue enterrado, pero lograron rescatarlo para fotografiarlo como prueba. Con eso, CPCA realizó una denuncia penal por infracción a la ley 14.346, y también se contactó con Fauna de la Provincia de Buenos Aires. Desde el organismo, remarcan que el ataque se llevó a cabo dentro de un área protegida como lo es una Reserva Natural, donde está prohibida la cacería.
La denuncia fue radicada en el destacamento policial de Mar Chiquita y por turno en el Juzgado Penal N° 3 Secretaría N° 6 Dr. Julián Descalzo de Mar del Plata. La protectora de animales de dicha ciudad designó a la Dra. Jacqueline Hoffstetter para el seguimiento de la causa y quien cuenta con asistencia legal del CPCA de ser requerida.
24 de noviembre de 2010
Los recuerdos que dejó Negro