El club brindó alojo a dos representantes de Resistencia, Chaco, que llegaron con 16 chicos de esa misma ciudad. Seis meses pasaron desde el desembarco en la pensión del club de Jorge y Walter Espinoza. En los últimos días de mayo, Hernán, un chico de 15 años, le contó a su madre, Antonia Maciel, lo que no imaginaba escuchar. Supuestamente su "representante" era violento y hasta llegó hablarse de posibles "abusos sexuales", al decir que "obligaba a pasarle crema por el cuerpo a los chicos".
La madre de Hernán hizo la denuncia en la UFI 16 de Lomas de Zamora a cargo del fiscal Nicolás Vituri. Además, Minoridad de Lanús intervino el club. Los Espinoza decidieron irse y los chicos quedaron a cargo de Enrique Merelas (presidente del club), antes de volver para sus casas.
Pasó un mes y, según pudo averiguar 24CON, el caso sigue como entonces. Antonia y Hernán realizaron dos declaraciones, la Justicia entró en feria y después nada. "No tengo novedades, mi abogado dijo que cualquier cosa me avisaba pero por ahora todo está como antes", le contó la señora Maciel a este medio, además agregó: "Hernán está bien, volvió a los entrenamientos. Ahora juega en Central Norte".
Fueron días pesados, los que el menor y su madre vivieron en Buenos Aires, entre declaraciones judiciales y televisivas. Hoy, un tiempo después, Hernán parece vivir una vida normal. "Ahora quiere estar cara a cara con Espinoza, un careo. Así que cuando hable con el Juez se lo voy a plantear", aseguró Antonia.
El resto de los chicos, que en su momento estuvieron en contra de las declaraciones de Hernán y respaldaban a los Espinoza, debieron volver a su Resistencia natal. "Dijo eso porque le tiene bronca. Nos queremos quedar acá", comentaron algunos de los ex compañeros del joven futbolista.
Por su parte, Enrique Merelas dijo no saber qué es de la vida de Jorge Espinoza, a quien no volvió a ver y se encargó de aclarar que "el club nunca tuvo ninguna responsabilidad en el caso, sólo prestó las instalaciones".
Así son las cosas. Un mes después, El Porvenir superó un mal momento que, según las declaraciones, se llevó de manera gratuita, sin tener culpa por ello. ¿Qué es de la vida del principal implicado? Espinoza, por ahora, no contesta el teléfono.