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La historia tras las amenazas al Presidente de El Porvenir

La barra se la tiene jurada a Enrique Merelas. Sin embargo, la bronca de la hinchada no es sólo por no poder entrar al estadio.
Miércoles, 03 de marzo de 2010 a las 13:10
Por Andres Randazzo
Eran treinta. Cuarenta como mucho. Estaban ahí, agitando banderas e insultándolo a él, que permanecía en su casa masticando bronca. Un grupo de la barra brava de El Porvenir volvió a la carga contra Enrique Merelas, presidente del club. “Es porque desde hace un tiempo comenzaron a hacer mal las cosas y no se los deja entrar. Además, se tomó la decisión de no vender más entradas, para que entren sólo los socios”, le cuentan a 24CON desde el entorno del dirigente. “La otra vez llamaron y dijeron que, si no los dejábamos asociarse, iban a recurrir al INADI”, agregan.

No es la primera vez que Merelas y su familia reciben amenazas. “Se quieren hacer dueños de todas las tierras. Nos amenazaron con revólveres. Mi hija hizo la denuncia y tengo un patrullero en la puerta de mi casa y así no se puede vivir. Nos hicieron las mil y una. Yo no les tengo miedo, pero estoy asustado por mis nietos, mis hijos, mis hermanos”, aseguró el presidente.

La imposibilidad de entrar al estadio parece ser la razón por la que los violentos cargan contra Merelas. Sin embargo, detrás de los banderazos y las amenazas (en la casa del presidente se reciben mensaje intimidatorios de manera constante), parece haber algo más. “Los barras también están en la intendencia. Son los que van a la Plaza de Mayo cuando hay actos. Son amigos de todos y es obvio que detrás de esto está la intención política”, agregaron a 24CON.

El conflicto entre la Municipalidad de Lanús y el club comenzó cuando el intendente Darío Díaz Pérez le pidió a El Porvenir que le devolviera un predio que había sido cedido por Manuel Quindimil. En el lugar, ubicado en las calles en Oncativo y Purita, se entrenan las inferiores del equipo de Gerli.  "Yo pienso defender ese predio que nos entregó Quindimil en forma legal. Nosotros lo pusimos en condiciones y ahora pretenden que nos vayamos. Pero mi abogado está trabajando para retenerlo", sentenció Merelas.

El conflicto parece no tener fin. Cada vez que juega El Porvenir, se repite el banderazo de aquellos que no pueden ingresar al estadio. Es por eso que el presidente de la institución y su familia son custodiadas por un patrullero, entre amenazas de muerte y malos resultados en la cancha.