La nena de 4 años que fue baleada en un asalto cuando su madre seguía las indicaciones del GPS y por error ingresó a la villa La Rana, de la localidad bonaerense de Villa Ballester, partido de San Martin, fue dada de alta y ya se recupera en su casa.
"Tengo entendido que el alta se la dieron el miércoles pasado. Fue un milagro su recuperación, ya que la nena tenía comprometidos un pulmón, el hígado y los riñones por el balazo", dijo a Matías Bagnato, el sobreviviente de la denominada "masacre de Flores", que en este caso actúa como vocero de la familia.
"Ahora la nena tendrá que seguir la recuperación, pero por suerte ya está en su casa y con sus padres", agregó.
Fuentes policiales también confirmaron que la nena, cuyo padre es un miembro de la Policía de la Ciudad, ya abandonó el sanatorio Anchorena de San Martín, donde estuvo internada, y aseguraron que con los tres detenidos que tiene la causa, el caso ya está esclarecido.
Los imputados son un joven identificado como Julio César Tévez (23) -el único mayor de edad-, y dos adolescentes de 17 años, uno de ellos apodado "Cusiño". Los tres están acusados de los delitos de "tentativa de robo y lesiones".
El hecho investigado ocurrió el viernes 9 de noviembre, alrededor de las 18, en el cruce de las calles Bahía Blanca y Bermejo, en la villa La Rana de Villa Ballester, partido de San Martín, donde María Guilarte (33) circulaba con un Renault Clío y su hija de cuatro años iba en un butaca infantil en el asiento trasero.
La mujer condujo hasta ese barrio por error al seguir las indicaciones de un GPS y, al llegar a esa esquina, fue interceptada por tres asaltantes que la amenazaron con un arma de fuego y quisieron robarle el vehículo.
Ante esta situación, la mujer aceleró la marcha para escapar del lugar y uno de los asaltantes realizó un disparo que ingresó por una de las ventanillas traseras e impactó a la nena.
Las fuentes señalaron que Guilarte se trasladó de inmediato al Hospital Belgrano de San Martín, donde operaron a la niña, para luego derivarla al Sanatorio Anchorena sede San Martín, donde estuvo internada más de tres semanas hasta su alta médica.