24CON encontró en Bolivia a la hermana de Mamani

Podría ser un relato más sobre la ardua vida de un inmigrante. En su infancia dejó atrás su Bolivia natal para probar suerte en Argentina. Sin embargo lo que destaca su historia es el trágico final. Clemente Mamani, un albañil de Ituzaingo, fue encontrado muerto por sus vecinos y amigos luego de 3 meses de estar desaparecido. El 15 de marzo, día en el que celebraba su cumpleaños número 71, fue raptado y desaparecido por desconocidos. El motivo del crimen: la mafia que usurpa casas quería quedarse con su hogar.

Melchor Mamani, padre de Clemente. Foto: Gentileza La Patria

A 9 meses del asesinato, su cuerpo sigue esperando en la morgue judicial ya que al no contar con ningún familiar en el país nadie puede reclamarlo (Ver: El cadáver de Mamani hace nueve meses que está en la morgue ). El Consulado de Bolivia en Argentina trató en vano de dar con algún consanguíneo. Las elecciones presidenciales en el limítrofe país complicaron los pasos burocráticos. Ni siquiera la intervención del Concejo Deliberante de Ituzaingó aceleró la búsqueda. Sin embargo 24CON, ayudado por la velocidad en las comunicaciones que permiten los medios digitales, pudo encontrar a la familia.

 

El lejano contacto telefónico y las diferencias particulares de cada región sobre el mismo idioma fueron el primer escollo. La familia Mamani Condorti no pudo salir de su sorpresa cuando encontró en la web las fotos de su familiar. Menos aun, cuando las notas que contenían esas fotos hablaban de un asesinato. La noticia fue presentada el martes pasado en la televisión y los periódicos de Oruro, una remota ciudad del oeste boliviano, tomando al diario del Conurbano como fuente. Fue Benita, la hermana de Clemete, quien reconoció en las fotos las facciones familiares.

Foto de Clemente Mamani donde se aprecia el parecido con su padre

Benita Josefa Mamani Condorti tiene 69 años de edad, fue la única testigo de la partida de su hermano con sólo 8 años de edad, le confesó que se iría de su casa por no aceptar a la nueva esposa de su padre. “No quiero vivir con esta mujer” fue la última frase que escuchó de Clemente y le quedó grabada en la memoria para siempre. “Nuestra madre había muerto y nuestro padre se buscó otra mujer para vivir, él no quería vivir con ella y se perdió con 8 años, yo con 6 de casa en casa me he criado. A los 15 años llegó una carta para que le enviemos documentos, fue el último contacto. Se perdió totalmente, no ha escrito ni siquiera, le esperaba que vaya a llamar y nunca llamaba”.

Los Mamani Condorti vivieron, generación tras generación, en Oruro. “Mis padres vivieron aquí y murieron aquí, yo nunca salí de Oruro, quisiera que mi hermano sea sepultado aquí. Eramos tres hermanos, una hermana mujer mayor, Clemente y yo que soy la menor. Clemente tenía diez sobrinos que no conoció”. Clemente fue le único que dejó sus pagos para aventurarse en otras tierras. Durante 56 años, sus familiares no tuvieron noticia alguna. La primera información hablaba de su fatal final.

Benigna Mamani, hermana de Clemente. Foto: Gentileza La Patria

Por su parte Benita explicó cómo fue la llegada de la noticia: “Mi hija vio en la tele de Oruro, llamó un tío y no le he creído, y salió en el periódico y hemos visto las fotos, idénticos somos”. La familia espera que la Cancillería de su país pueda ayudarlos económicamente ya que según afirman es muy humilde le es imposible viajar y luego trasladar el cadáver. “No tengo casa, vivo en alquiler, no tengo posibilidades de dinero, mi papá era albañil igual que Clemente”, finalizó Betina.

La casa de Mamani y los vecinos que encontraron su cuerpo

En Ituzaingó, la ciudad del Conurbano que Clemente eligió para vivir los últimos 40 años, sus vecinos y amigos reclamaron al Consulado de Bolivia en Argentina que les entreguen el cuerpo para poder sepultarlo. Hecho que se podría concretar la última semana del año. Pero según aclaró el Vice Consul, Valentín Herbas, “Todo está en manos de la fiscalía”.

La familia Mamani se reunirá con las autoridades de la cancillería de su país para por vía oficial pedir el traslado del cuerpo. Queda aún por resolver que sucederá con su casa ya que si bien Clemente la habitaba desde los 70, lo que le daría posibilidades de ser el titular del inmueble, está a nombre de un amigo del albañil, también fallecido.