Un prostíbulo que funcionaba en el barrio de Flores fue clausurado por Personal de la División Trata de Personas junto con efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y tres hombres fueron imputados en la causa que investiga redes de explotación sexual.
Los efectivos porteños ingresaron en el local en el que se encontraban nueve mujeres en situación de prostitución, de entre 21 y 29 años; junto a ellas había dos hombres, de 23 y 31, que oficiaban como personal de seguridad, y otro de 43 que trabajaba de portero o recepcionista, según fuentes del Ministerio Público Fiscal (MPF).
El ingreso al local fue tapiado para que no vuelva a funcionar
Del operativo, que se llevó adelante en una vivienda ubicada en la avenida San Pedrito al 500, también participaron representantes de la Oficina de Coordinación Operativa del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), de la Unidad Operativa de Fiscalización Integral, de la Dirección General de Fiscalización y Control y de la Dirección General de la Mujer Área de Trata.
El establecimiento que fue clausurado contaba con amplios espacios climatizados en los que se despachaban bebidas alcohólicas y contaba, además, con 10 habitaciones y tres baños. La Agencia Gubernamental de Control (AGC) clausuró y tapió el local.
Tras el allanamiento, los efectivos consultaron con la Fiscalía en lo Penal Contravencional y de Faltas Número 4, a cargo de Mauro Andrés Tereszko y a la Secretaría de la Fiscalía del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas 4. Además las mujeres fueron entrevistadas por personal de Rescate de la Ciudad y luego se retiraron del lugar.
El MPF indicó que la causa sigue en investigación y los hombres fueron imputados por regentear el lugar, "en infracción a la ley de profilaxis" (artículo 17 de la Ley 12.331).