Pinamar: de ciudad top a basural a cielo abierto

“Pinamar ya no es lo que era”. La frase suena repetitivamente en la boca de cada uno de los 45 mil habitantes de la ciudad balnearia, y de los más de 100 mil turistas que llegan cada verano en busca de mar y tranquilidad.

Situada a 342 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Pinamar solía ser el destino turístico por la excelencia para aquellos con mayor poder adquisitivo del país.

Los espacios verdes, el mar, los pinos, las calles de tierra, la tranquilidad y el glamour, hacían que la ciudad fuera considerada una pequeña “Punta del Este argentina”. Sin embargo, lejos quedó esa idea colectiva.

A pesar de ser el segundo municipio con mayor recaudación de la Provincia (después de San Isidro), Pinamar se convirtió en un verdadero basural a cielo abierto debido a un conflicto por falta de pagos de la intendencia a la empresa recolectora de residuos Covelia. La firma es parte del sindicato de camioneros liderado por Hugo Moyano y es la prestadora del servicio en la ciudad.

Colmados de basura

Adriana, vecina de Ostende señaló a 24CON que “además de pinos y mar, ahora tenemos pilas de basura por todos lados porque Covelia no pasa todos los días como estábamos acostumbrados”.

“Por otro lado, tenemos lo que es basura de ramas, hojas, pinocha que se saca todo el tiempo de los jardines y la Municipalidad ya no la junta, y obliga al usuario a llevarla a un punto verde- que de verde ya no tiene nada- y además si no tenés una camioneta o algo así, no podés llevarlo”, agregó la mujer.

Sergio Lobercho, ex trabajador de hotelería en Pinamar, explicó a este medio: “La pelea es a nivel político y, como siempre, repercute lo público. El problema es que no se aprueba el presupuesto de gastos anual en el Concejo Deliberante, aunque es un partido muy rico”.

“No sólo la basura, hay calles rotas, arena en todos lados, falta de mantenimiento general. Es el municipio más rico de toda la Costa, pero está mal administrado”, agregó. La decadencia en la que se encuentra el ex balneario top tuvo su repercusión en los turistas, que optaron por veranear en otras playas mejor cuidadas como Cariló, Mar de las Pampas o Mar Azul.

“En enero hubo un 50% de ocupación en Pinamar y los fines de semana un 70%. Bajó muchísimo con respecto a años anteriores, que no había lugar”, detalló Lobercho.

Paradójicamente, los precios continuaron en alza este año. El alquiler de una casa cuesta entre 15.000 y 18.000 pesos por quincena. Mientras que una carpa en la playa cotiza alrededor de 500 pesos diarios.

“Los alquileres se fueron muy alto, un 27% del año pasado a esta fecha, cuando siempre se aumenta de un 18 a un 22%.  Y los que vienen gastan poco, un 20% menos que años anteriores”, explicó.

Aves de paso

La crisis política que azota a Pinamar hace años es el principal causante de los conflictos más importantes que tiene la ciudad hoy en día: inseguridad y basura.

¿Qué sucede? A mediados del 2012 el cinco veces intendente Blas Altieri fue destituído de su cargo tras haberlo encontrado culpable de 31 casos de irregularidades durante su gestión, entre ellas el manejo fraudulento de planes de vivienda.

Por este motivo, asumió como interino el primer concejal del Partido Vecinal, Hernán Muriale. Sin embargo, fuentes cercanas a la intendencia aseguraron que “van a sacarlo rápido". "Al ser un pueblo están divididas las aguas. Hay una guerra interna terrible”, comentaron.

Cabe destacar que los problemas políticos en la ciudad balnearia vienen siendo arrastrados desde hace años. Sin ir más lejos, el intendente anterior, Roberto Porreti, también fue destituido en 2008 luego de múltiples denuncias por corrupción, que incluyeron una cámara oculta televisiva que “destapó la olla”.

Intendentes, concejales y todo tipo de funcionaros desfilaron por la pasarela de arena de Pinamar, y consigo instalaron sus políticas temporarias y modificaciones municipales. Uno de esos cambios fue la independencia de General Madariaga para formar su propio partido, que también incluye Cariló, Valeria del Mar y Ostende. Sin embargo, la mala administración de Pinamar hizo que dichos municipios quieran despegarse y volver a formar parte del distrito anterior.

El glamour, la tranquilidad y los pinos dejaron de ser los tres pilares de la ciudad top, que ahora parecer ser sinónimo de basura, abandono y corrupción, según sus propios habitantes.

 

06 de febrero de 2013

 

 

 

 

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