Gaby Alvarez quedaría libre en un mes y medio
Se dedicará al negocio del fútbol. Su alianza con Pablo Cosentino y cómo salió del infierno de la soledad y los fantasmas del suicidio.
La calesita del destino parece haber girado una vuelta completa y un poquito más para Gaby Alvarez, el RR.PP. más excéntrico, exitoso y popular de la década postmenemista.
En su mochila cargará para siempre con las vidas de los dos motociclistas a los que atropelló el 23 de enero de 2008, cuando conducía descontrolado un Honda verde por la Interbalnearia que une a José Ignacio con la Barra en Punta del Este. Le sobrevino el escarnio público, el abandono de una larga corte de "famosos" que lo adularon hasta esa hora fatal, la depresión en la cárcel de las Rosas y el duro proceso interno de sentir que la libertad es el único valor incanjeable.
Casi cuatrocientos días después Gaby Alvarez se prepara para volver. A lo sumo, según los cálculos de su amigo y confidente en las peores horas, Nico Palacios, en un mes y medio la justicia uruguaya dictará la libertad definitiva de Gaby. Por estas horas conserva el régimen de libertad morigerada los fines de semana y tiene la obligación de regresar por las noches al penal de Maldonado.
Las fiestas de Navidad y Año Nuevo abrieron una ventana a cómo vive hoy el hombre que alguna vez fue el niño mimado del establishment de la farándula cool argentina. Paz y calma chicha en una quinta con verde y pileta, y la cercana presencia femenina de Rafaella Alvarez, una profesora de educación física que con dosis adecuadas de mimos y contención espiritual logró revertir la idea del suicidio que muchas veces rondó por la cabeza de Gaby.
Su frase de cabecera que repite como un mantra es: "El duelo ya lo hice. Fue muy duro
porque eran la vida de dos personas, pero no tenía opción; o me mataba y terminaba con ese calvario o buscaba una salida para seguir adelante". Nico Palacios, hijo político de Franco Macri, está convencido que Gaby ya empezó a dejar atras la pesadilla.
Para un adicto al trabajo como el PR, era clave tener claro un futuro laboral. Es allí donde su abogado, el presidente del club Nacional de fútbol jugó un rol decisivo. Fue él, junto a un grupo de amigos como el representante de jugadores de fútbol Pablo Cosentino, entusiasmaron a Gaby para ser la cara visible y socio estratégico en el apatecible negocio de la compra y venta de jugadores de fútbol. De la Argentina y América latina a Europa y la Liga estadounidense.
¿Cuál había sido la última reunión de Gaby antes del accidente? Una en la que reunió a Coco Basile, Cholo Simeone, Cosentino y los representantes de Sebastian Abreu. Nico Palacios se pregunta: "Gaby los reunió y después pasó lo que pasó. Pero es interesante ver cómo de ese encuentro surgieron una serie de transferencias de Abreu, que estuvo en México, Uruguay, River y Europa, y todo en un año... O sea, mucha gente se vio favorecida por la gestión de Gaby pero él nunca cobró un peso, dólar o euro. Bueno, ahora la idea es que Gaby aproveche ese potencial para generar un negocio formal".
Pero el fútbol no es el único proyecto ambicioso de Gaby. Su idea, es jerarquizar su rol de organizador de fiestas y eventos y saltar a la categoria de manager de una agencia de relaciones públicas que tenga, en principio sede física en Buenos Aires, Punta del Este y Nueva York. Un salto de calidad que viene madurando en los últimos meses, cuando su situación judicial comenzó a mejorar.
¿Qué lo separa de esa nueva etapa? Sólo un mes y medio, tiempo en el que los peritos sicológicos terminarán de evaluar su conducta. Después, la Corte decidirá, ya con todos los elementos aportados por la jueza de la causa. Un tiempo que parece corto, pero que será interminable para el hombre que volvió del infierno en el penal de las Rosas y que sueña volver a volar a su querida NY.
22 de febrero de 2009.