El hijo del ex presidente de la Nación y actual vicepresidente de la Cámara de Diputados pretende sostener a Daniel Salvador como conductor de la fuerza, un hombre que siempre trabajó con Moreau hasta que asumió la presidencia del Comité Provincia, donde no soportó las presiones que le imponía su ex jefe político, fundamentalmente a la hora de negociar la integración del Acuerdo Cívico en la Provincia.
La pelea viene por demás agitada. Tanto que a fines del año pasado debieron suspender las elecciones para los cargos de Juventud debido a las denuncias cruzadas de incorporación al padrón de personas no afiliadas o reincorporadas desde los sectores K.
En el marco de su nuevo armado provincial es que Alfonsín se reunió hace poco más de un mes con el intendente Enrique García, en Vicente López. A cambio del pedido de reincorporación al partido de sus más leales colaboradores, el “japonés” se habría comprometido a apoyar su lista de cara a las próximas internas.
Como no podía ser de otra manera, y fruto también porque comparten el sector que más impulsa el retorno de Julio Cobos al centenario partido, Gustavo Posse, considerado el archirival de García, mantuvo días atrás una reunión con Storani para reorganizarse partidariamente.
A esto hay que sumarle los contactos nunca cortados entre Posse y Moreau, a pesar que en el distrito aparezcan como rivales irreconciliables. Sus más fieles representantes seccionales, Robeto Costa y Santiago Nino fueron el uno y dos en la lista de senadores provinciales que presentó el Acuerdo Cívico en la última elección.