Hoy jueves a las 22 horas rumbo a la Ciudad del Vaticano partirá el presidente Javier Milei para asistir a la Misa exequial del Papa Francisco, que tendrá lugar a las 10 de la mañana (hora de Italia) en la Basílica de San Pedro.
La comitiva oficial que acompaña está compuesta por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el canciller Gerardo Werthein; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich; y el vocero presidencial Manuel Adorni. A este grupo lo acompañará el respectivo personal de custodia y de protocolo.
El secretario de Culto y Civilización de la Nación, Nahuel Sotelo recibirá a la delegación de funcionarios y viajará esta noche rumbo al Vaticano para comenzar a organizar el itinerario de los funcionarios nacionales para los próximos días.
El funcionario de la Cancillería tiene pensado permanecer en el continente europeo “por tiempo indefinido” e incluso podría quedarse en esa ciudad hasta que se elija al sucesor de Bergoglio, un proceso que podría demorar semanas e incluso meses.
Es un hecho que la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, no fue tomada en cuenta para participar de la delegación argentina. Desde su mesa chica no confirman si viajará por su cuenta o si optará por quedarse en el país. Se la divisó sola en la misa Basílica de San José de Flores. A la salida fue abucheada por algunas personas que estaban afuera, algo que fue repudiado por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva.
Se espera que viajen en las próximas horas diferentes autoridades del Poder Legislativo y el Poder Judicial de la Nación.
Aunque desde Presidencia no detallan mayores novedades sobre el itinerario oficial en el Vaticano, el viaje será un ámbito en donde Milei podrá encontrarse con importantes jefes de Estado. Por caso, los presidentes Donald Trump (Estados Unidos), Giorgia Meloni (Italia) y Emmanuel Macron (Francia), dijeron que asistirán al funeral en la Basílica de San Pedro.
También estarán este sábado en Roma los titulares de las tres principales instituciones de la Unión Europea, Ursula von der Leyen (Comisión Europea), Roberta Metsola (Parlamento Europeo) y António Costa (Consejo Europeo).
La misa exequial:
El funeral al Papa será presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio, y constituye un momento central en los rituales funerarios de los papas. Durante esta ceremonia, se llevan a cabo oraciones y cánticos litúrgicos que buscan encomendar el alma del pontífice a Dios, pidiendo por su descanso eterno. Este rito no solo es una despedida, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el legado del papa y su impacto en la comunidad católica global.
La misa exequial incluye momentos de gran simbolismo, como la Última Commendatio y la Valedictio. La primera es una encomienda final a Dios, en la que se pide que el alma del difunto sea acogida en la comunión de los santos. La segunda, conocida como el último adiós, se realiza antes de la sepultura, marcando el cierre de la ceremonia litúrgica.
Una vez que finalice esa celebración eucarística, el féretro del Papa será trasladado a la Basílica de San Pedro y de allí a la Basílica de Santa María la Mayor para su inhumación, donde Francisco pidió que descansen sus restos.
La misa exequial del sábado marcará el comienzo de los “Novendiales”, un periodo de nueve días consecutivos de misas y oraciones dedicadas al descanso eterno del papa. Este periodo es una tradición profundamente arraigada en la Iglesia católica, que busca no solo honrar al pontífice fallecido, sino también preparar espiritualmente a la comunidad para el inicio de una nueva etapa en el liderazgo eclesiástico. Este periodo representa la transición hacia el cónclave, el proceso mediante el cual se elegirá al próximo líder de la Iglesia católica.