Detuvieron por robo al hijo del descurtizado de Moreno
Es también hermano del niño hallado decapitado en un predio. Está acusado de ser miembro de una banda de piratas del asfalto.
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Se trata de Leonardo De Palma, hijo de Domingo De Palma (57) y hermano de Marcos De Palma (6), quienes fueron hallados brutalmente asesinados -el niño fue decapitado-, a fines del mes pasado en distintos sitios de Moreno.
Leonardo es el segundo miembro de la familia De Palma preso en esta causa de piratería del asfalto, en la que ya había sido detenido su hermanastro Diego Corrali, hijastro de De Palma padre.
Tanto fuentes policiales como judiciales aclararon que la detención de Leonardo De Palma no está vinculada a los crímenes de su padre y su pequeño hermano, aunque el fiscal de Moreno que interviene en esa causa, Mariano Navarro, tiene como hipótesis que el móvil de los asesinatos es un ajuste de cuentas relacionado a la banda de piratas del asfalto que integraría el ahora detenido.
El hecho que le imputan a Leonardo De Palma y a su hermanastro Corrali es un golpe comando cometido el 14 de julio pasado en la empresa Reopen de General Rodríguez, donde robaron agroquímicos.
Las fuentes contaron que en aquella oportunidad 12 delincuentes armados y vestidos con chalecos antibala coparon la fábrica ubicada en la calle Schweitzer 2834 de General Rodríguez, redujeron a empleados de seguridad y trabajadores y se llevaron dos camiones completos con insecticidas y fertilizantes, en un golpe millonario.
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La mitad de esa mercadería robada fue encontrada el 26 de julio pasado cuando en el marco de la búsqueda del niño Marcos De Palma -su padre Domingo ya había aparecido asesinado-, el fiscal Navarro y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mercedes allanaron la casa de su hermanastro, Corrali, en San Miguel.
En el domicilio fue encontrado un semirremolque cargado con pallets de veneno para hormiga y fertilizantes robados en la fábrica de General Rodríguez, por lo que Corrali quedó preso por ese robo.
Esa causa está en manos del fiscal de Luján Oscar Reggi, quien luego de esa detención encontró elementos para imputar por el mismo robo al hermanastro de Corrali, Leonardo De Palma, quien fue detenido el lunes pasado.
En tanto, en el marco de la causa del doble homicidio, los investigadores recibieron una llamada anónima al 911 en la que se vinculó con el crimen una camioneta Ford F-100 que ya fue secuestrada por la policía.
El vehículo fue peritado por la Policía Científica que levantó huellas y muestras para búsqueda de ADN, e incluso al hacer la técnica del "Luminol", detectó la posible presencia de sangre que ahora deberá ser chequeada en laboratorio.
En la F-100 también se secuestraron herramientas como una masa, machetes, palas y una sierra que también serán sometidas a pericias, y se levantaron muestras de tierra para cotejarla, por geología forense, con la de los lugares donde aparecieron los cadáveres.
Domingo De Palma (57), quien era viudo de su última mujer y vivía y trabajaba en Moreno de manera particular con una grúa remolcadora, desapareció junto a su hijo Marcos, de 6 años, el 9 de julio pasado.
Su cadáver cubierto con cal y con el rostro, la cabeza y uno de los hombros parcialmente comidos por roedores y alimañas, fue hallado el 24 de julio último en un terreno ubicado en la intersección de Ramón Franco y Gandolfi, del barrio Las Catonas. Los forenses determinaron en la autopsia que De Palma fue asesinado de un disparo en la cabeza entre el sábado 21 y domingo 22 de julio.
Tres días después del hallazgo de De Palma padre, unos niños que jugaban con un perro en un predio con pastizales quemados ubicado en el cruce de Del Cañón y Centenario, de Moreno, encontraron envuelto en bolsas de consorcio el cadáver de su pequeño hijo Marcos, decapitado, con las dos manos amputadas y parcialmente calcinado.
Según los forenses, el niño murió al ser decapitado, debido a la pérdida de sangre masiva que tuvo cuando le cortaron la arteria carótida y la vena yugular, y estimaron que el crimen se produjo entre el lunes 23 y el martes 24 del mes pasado, es decir, que lo mantuvieron con vida uno o dos días más que a su padre.
Su cabeza y las dos manos aún no fueron halladas, aunque fue reconocido por una hermana por las cicatrices que tenía en un brazo y en el pecho, ya que siendo bebé se había quemado con agua hirviendo.
09 de agosto de 2012
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