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Pocho "La Pantera" y la Coca Sarli lloran por Gebel

La increíble historia del predicador que empezó en Ballester y llegó a la calle Corrientes, contada por sus íntimos. Cómo murió el hombre que le puso plumas a la fe.
Martes, 01 de junio de 2010 a las 20:14
Los lunes eran sagrados. La calle Corrientes lo recibía con sus brazos abiertos y para no hacer diferencia con los demás teatros presentaba sobre el escenario un espectáculo de revista. Mujeres con pocas ropas, plumas y tacos bailaban y desfilaban. Tampoco faltaban los travestis, los segmentos musicales- muchas veces a cargo de Pocho La Pantera- y los sketch humorísticos.

Sin embargo una diferencia radical convertía esa noche en única. Entre número y número, siendo casi el show principal, el pastor Diego Gebel acompañado por su esposa Mabel y sus dos hijas predicaba, daba su enseñanza, y comentaba pasajes bíblicos hasta que el estruendoso aplauso acompañaba el final de sus palabras.

El Pastor Diego Gebel comandaba desde principios del 2000 en el cine Majestic de Villa Ballester su iglesia propia. Su vida entera estuvo dedicada a la religión y su dios. Su fe y su vocación nacieron cuando en 1974 gracias a sus rezos y suplicas su madre milagrosamente se curó de cáncer.

La iglesia de Villa Ballester era su reino pero donde más se lo reconocía era en la Avenida Corrientes. Desde Diego Maradona hasta el roña Castro pasaron por su teatro de revista. También lo hicieron Isabel Sarli, Daniel Fanego, Georgina Barbarossa, Lía Crucet, Pocho la Pantera, Carmen Maura, Lucho Avilés, Gogó Andreu, Alejandra Pradón, Guillermo Francella, Cecilia Milone y Beatriz Salomón. Infinidad de famosos y no tanto se acercaron a él hipnotizados por su carisma y su forma particular de llevar adelante su iglesia.

“Era una maravilla de persona, muy agradable, me gustaba mucho ir a estar con él. Me dio mucha pena, era una gran persona” recordó Isabel Sarli, quién además coincidió con muchos otros famosos que no recuerdan como llegaron a su iglesia, pero sí los resultados y el bienestar de sus misas y charlas.

El pastor Gebel falleció el lunes pasado luego de una cirugía de corazón en la que exitosamente se le colocó un stent, pero que provoco tras fuertes dolores un infarto del miocardio al que no pudo sobrevivir.  

Según sus allegados no eligió el camino que siguieron muchos otros pastores, se inició como todos pero prefirió buscar algo distinto donde sus palabras sean más efectivas, dejó de predicar en las villas (aunque continuó manteniendo comedores) para dedicarse a los teatros y a su propio rebaño. “Es la vida que el eligió y la quería hacer” apuntó Lía Crucet.

“Era una persona de especial, totalmente original, de muy buen corazón” opinó la cantante quién era cotidiana asistente de sus misas y cenas, “amaba mas de lo que lo amaban,  fui durante cinco años a su iglesia. Fui un día al Majestic y me quedé con él”.

“La última vez que fui fue hace un mes, estuve en una santa cena y pensaba volver a ir el domingo próximo..." explicó apenada.


Quién acompañó los últimos años la obra de Gebel fue el músico Pocho La Pantera quién además le abrió las puertas a la noche de Buenos Aires.

“Una vez en su iglesia me dijo: `Me gustaría predicar a gente diferente’ y yo le entendí, entonces le conseguí el teatro. Yo le ayudaba, ponían mi nombre también, yo cantaba mis canciones evangelistas, tengo tres CDs de contenido religioso, pero un día me olvide las pistas y el me dijo ‘canta el Hijo de Cuca’, y fue maravilloso” recordó Pocho de los primeros pazos en la avenida corrientes.

Así lo que comenzó siendo un experimento sumo travestis, bailarinas, y transformó su presentación religiosa en un teatro de revistas, “En el teatro de Rodríguez Peña y Corrientes, después de los travestis y las vedettes, y cuando todos los que no creen en dios estaban entusiasmados, él metía una palabrita, parte de su filosofía, de su fe,  y prendían” se explayó Pocho.

Sin embargo el pastor no se limitó al teatro. Todos los lunes después de terminar su función continuaba predicando en el famoso cabaret porteño Cocodrilo. El ingreso del pastor al boliche nocturno también fue de la mano de Pocho La Pantera. “Yo ya me había convertido, pero a veces iba a charlar a Cocodrilo y un día una chica me preguntó sobre dios y la invité a ir a la iglesia, Dieguito la recibió con los brazos abiertos. Él no discriminaba ni a prostitutas ni a homosexuales, ni travestis. Entonces con esta chica vino a Cocodrilo, y el dueño lo recibió muy bien y todos los viernes iba a comer pizza al cabaret y hacía una pequeña presentación de su show. Cuando vos cantas salmos a quienes ya creen en dios estás perdiendo el tiempo, él fue a donde no creían en dios y les presentó la fe a quienes habían sido rechazados en las iglesias. Era todo gratis, nunca se cobró entrada en el teatro”.

Tras la sorpresiva muerte del pastor sus amigos ayudarán a su esposa y sus hijas para continuar con la iglesia que supo recibir a marginados y famosos por igual.  “Con Dieguito aprendí a ser una persona de paz. ´El que espera es sabio´ dijo dios y él  me enseño a esperar. Nos queda su enseñanza que es como un espíritu. Dieguito hizo un El un cambio de evangelización como hizo el apóstol Pablo” finalizó Pocho La Pantera.

1 de junio de 2010


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Su templo era un cine de Villa Ballester. También predicaba en Cocodrilo y era amigo de los famosos. Un video con su show.

 

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