La Policía detuvo a Cristian Alejandro Carrizo, conocido como “El Viejo”, el último prógugo de la banda de “Los beibys” que mató a un gendarme en un intento de robo en El Palomar.
"El Viejo" cayó en el barrio Fuerte Apache y está acusado de ser el autor de los disparos que mataron al comandante mayor de Gendarmería Guillermo Alfredo López (55), asesinado a sangre fría durante un tiroteo cuando intentó evitaran que le robaron el auto a un compañero.
Carrizo era el último prófugo de la temida banda delictiva conocida como “Los Beibys”, un grupo de al menos 15 delincuentes dedicados al robo de vehículos a mano armada. La organización, con base en la zona oeste del conurbano bonaerense, alternaba a sus integrantes en distintos robos para dificultar su identificación. El 26 de diciembre del año pasado, el grupo intentó robar un vehículo y se desató un tiroteo que culminó con la muerte del comandante López.
El avance de la investigación, a cargo de la DDI, permitió reconstruir con precisión el accionar de la banda. A través del entrecruzamiento de llamadas, seguimientos, ciberpatrullaje, análisis de cámaras de seguridad y escuchas de al menos cinco líneas telefónicas, se logró identificar a los acusados del homicidio.
Entre ellos se encuentra Lezcano Leonel Julio, alias “Leito”, señalado como otro de los tiradores. Según los registros fílmicos, “Leito” fue quien disparó directamente contra el gendarme. Ojeda Leonardo, alias “El Enano de Ciudadela”, manejaba el Toyota Etios utilizado en el escape, mientras que Brian Carrizo, alias “El Tuerto”, y Sergio Godoy participaron como parte del grupo armado.
Tras meses de tareas encubiertas, los principales implicados fueron cayendo uno a uno. “Leito” fue detenido en enero en Fuerte Apache; “El Enano” ya estaba preso por otro hecho violento en Moreno; “El Tuerto” cayó en un supermercado de Ciudadela; y Godoy fue identificado luego de brindar una identidad falsa tras ser arrestado por resistencia a la autoridad.
Carrizo, el último proófugo, se mantenía oculto en distintas viviendas del partido de Tres de Febrero. Fue finalmente arrestado durante un operativo de allanamientos simultáneos en Fuerte Apache, donde agentes encubiertos ya habían montado guardias permanentes. La frase con la que un oficial lo identificó tras meses de búsqueda resume el esfuerzo y el desenlace de una investigación compleja que terminó con todos los prófugos tras las rejas: “Hijo de puta, mirá dónde estabas”.