|
Más de cien puestos ofrecieron estatuillas, estampitas y espigas de trigo con las imágenes de los santos más populares. A diferencia de años anteriores, en esta edición se sumó una nueva imagen, la del Papa Francisco.
|
La oferta de recuerdos del nuevo papa es increíble, desde estampitas hasta figuras de metal en bajo relieve, pasando por estatuas, aros, pulseras y hasta adornos chinos con la foto de Francisco.
Los precios varían, pero son todos accesibles. Los vendedores de espigas acordaron un precio único de 5 pesos la pieza, la que incluye dos estampitas, una de San Cayetano y la otra de un santo a elección. Las estampitas de Francisco son las más baratas, quizás por la diferencia entre la mucha oferta y la poca demanda o también por ser la novedad, para tentar a los curiosos. Se puede conseguir 10 estampitas por 1 peso; y tres adornos de vidrio con pie por 10 pesos.
|
Entre los puestos y los fieles destaca una Wiphala, la bandera multicolor que representa a los pueblos originarios. Federico es tucumano y se gana la vida con sus manos haciendo artesanías, principalmente lechuzas de madera. Lejos del motivo religioso, puso su stand a la vera de la larga fila de fieles intentando vender sus productos.
Distinto fue el destino de José, el último puestero, ya ubicado bajo la autopista, a metros de la cancha de Vélez. “Vino poca gente. Ya desde el año pasado. Anoche, a las 2 de la mañana se cortó la fila y no vino nadie más. Recién se reavivó hoy a la mañana. Pero antes la fila no se cortaba en toda la noche y llegaba hasta Juan B. Justo”, destaco antes de seguir atendiendo a sus clientes.
Muchos de los vendedores se dedican al circuito religioso. Siguen las fechas del calendario y se mueven de iglesia a iglesia donde haya fieles y celebraciones. Así el santo del día cobra protagonismo sobre el puesto para dejar su lugar en la próxima celebración a otra estampita.
|
A lo largo de la ocho cuadras de cola para ingresar a la iglesia, además de los puestos, se ubicaron parrillas rodantes. Es que quienes pasaron la noche en la fila también quisieron comer, y quienes soporten el día completo en la ceremonia, tendrán de mano del parrillero vecino un choripan o una bondiola que proporcione energías.
Miles de fieles esperan cada año la llegada del 7 de agosto. En una edición más, la fe del Conurbano y gran parte del país se reunió en el barrio de Linieres. San Cayetano sigue siendo, dentro de la comunidad católica, uno de los santos más populares.
NOTAS RELACIONADAS:
Las palabras de Francisco fueron difundidas minutos antes del ingreso al santuario de Liniers.
Cientos de personas ya hacen fila en Liniers para pedir y agradecer al patrono del pan y el trabajo.
Lo aseguró Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo. Qué método usa el Papa para pagar.
7 de agosto de 2013