La escuela de afecto donde enseñan a abrir los ojos
Recibe a chicos y adultos consumidos por la droga, el alcohol o la tristreza. Trabajan con un criterio único que unifica disciplina y cariño.
Un frondoso limonero da la bienvenida al lugar y una tropa de adolescentes sentados en sillas de troncos fuman, se confrontan y llenan papeles. Al fondo del pasillo, un grupo de gente de todas las edades está reunido manteniendo una profunda charla, dirigida por una joven mujer de pelo largo, que les habla con una mezcla de ternura y convicción.
Lo que sucede dentro de esa casita de color lila no es nada simple. Allí no conviven chicos "especiales" ni con capacidades diferentes. Pero ninguno de ellos llegó ahí por llevar una vida "normal". Muchos de ellos -la mayoría- están solos. El que tiene familia, la tiene aquejada por el mismo síndrome que los aqueja a ellos. Todos sufren, y tienen una mochila cargada de pesares e historias grises. Pero los une un mismo hilo conductor: el que está ahí se aferra a la vida con uñas y dientes y busca, en algún lugar de esas paredes, el significado profundo de donde quieren llegar: a ser humanos. A aprender a vivir.
“Ser Humano” es una comunidad terapéutica para la prevención y asistencia en adicciones. Un total de 35 chicos, chicas, adultos y adultas (algunos judicializados) van de lunes a viernes de 9 a 18 horas para “aprender a vivir saludablemente dentro del contexto que tienen, y puedan ser felices con lo mucho o poco que tengan”, explicó a 24CON el director de la institución, David Ismain.
La comunidad comenzó a tomar forma en el año 2002. David y su socio, provenientes de otros establecimientos similares empezaron "a armar el programa, a buscar posibles casas, a armar el equipo de trabajo con médicos, psicólogos, operadores, hasta que el 15 de noviembre de 2004 inauguramos el hospital de día, con algunos chicos que ya nos conocían de otras instituciones”, contó David.
El director aclaró que “Ser Humano” no es un centro de rehabilitación, sino una comunidad terapéutica: “La comunidad está basada en la recuperación del ser humano como valor principal, es una escuela de vida donde se aprende a vivir en comunidad. Tenemos pacientes que no puntualmente están en consumo, hay algunos con problemas con el juego, o con los afectos. Y es terapéutica porque se les van presentando los recursos más sanos frente a las cosas que viven en lo cotidiano”.
El tratamiento consta de tres etapas, en los que la vida de la persona realiza un cambio radical. La primera, que dura aproximadamente un año, tiene que ver con la disciplina y el comportamiento del paciente. “Se trabaja mucho con el hacer, con las acciones, acostarse a una hora, cenar en familia, tener las cuatro comidas, hábitos que no están incorporados” en estos chicos, detalló David.
La segunda etapa trabaja sobre los síntomas que subyacen a la enfermedad y hacen a la parte emocional de la persona y de la historia: “Todas las angustias, los dolores o situaciones traumáticas que hayan tenido que no las hayan podido resolver. Cosas que quedan ahí en un huequito del corazón y que uno las intenta evadir”.
Y la tercera tiene que ver con los procesos cognitivos: “Se trabaja desde lo racional, tiene que ver con la organización, la toma de decisiones y una vez finalizada pasan a una organización social en la que empiezan a armar un proyecto de vida dentro de su contexto, trabajo y educación”, señaló David a 24CON.
El programa terapéutico fue creado y realizado personalmente por los directores del establecimiento y el modelo es único en el país: "Hay herramientas que son muy propias, muy de acá y que no se hacen en otras comunidades", expresó la subcoordinadora Jésica Luzzi.
Todas las actividades que se realizan dentro de la institución, entre las cuales se destacan las clases de canto, de murga, talleres lúdicos y educativos, giran en torno a los tres ejes mencionados. Jésica agregó que “somos directores de una murga que se llama 'Falta, envido y truco' y la idea con los chicos es que participen. Tanto en la murga como acá están las mismas reglas: no alcohol, no drogas, no violencia, como para que se sientan parte de algo que es sano y que lo puedan disfrutar con sus familias”.
Además, la subcoordinadora aclaró que “al contrario de lo que se piensa, la murga es un espacio de contención social que no tiene una infraestructura como la institución. Nosotros lo que hacemos es que los pibes puedan tener un lugar de pertenencia y que no estén consumiendo. Y los que tienen actitudes para cantar y demás puedan estar en un espacio libre y gratuito laburando, creando y construyendo algo sano".
Encuentro de comunidades por la prevención
Hoy se lleva a cabo la “Semana de la Prevención y la Lucha contra el Narcotráfico”, organizada por SEDRONAR (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico), cuyo titular es Rafael Bielsa.
En el encuentro estarán presentes las autoridades de SEDRONAR y autoridades de otros establecimientos, por lo que “los chicos están nerviosos pero sienten que es un evento importante y que se van a presentar en un escenario”, aseguró.
“Está bueno porque hace varios años que no lo hacen, nosotros salimos campeones con la institución 'Retorno' con el equipo de futbol en el 2001 y 2002. Después, se realizó en el 2004 en Ezeiza y se hicieron otras actividades en las que participamos como murga. Esta es nuestra primera vez con esta institución”, explicó el director.
David expresó que una de los principales objetivos de las instituciones como “Ser Humano” es “tratar de que una persona se pueda comunicar. Las adicciones quitan las palabras, no dejan expresarse. Se puede cambiar, no es fácil, pero la posibilidad está siempre. Uno solo no puede, pero háganlo, porque el que brinda la ayuda lo hace del corazón”.
25 de julio de 2012
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