Cortan cables telefónicos para robar en las casas
Ladrones se hacen pasar por operarios. Uno de la banda cayó pero fue liberado. ¿Por qué?
La banda que atemoriza a Vicente López actúa bajo un modus operandi que por viejo no pierde efectividad. Por la mañana, cortan los cables telefónicos. Por la tarde se presentan como operarios y asaltan a las familias. Ya hay al menos cinco denuncias contra los delincuentes que en uno de los robos amenazaron a una nena con una jeringa. La policía los conoce con el nombre de "Los Telefónicos" y los busca intensamente por la zona norte.
Los falsos operarios se presentaban en los domicilios vestidos con ropa de trabajo, cascos amarillos y diversas herramientas. Incluso hacían el acting con un supuesto empleado subido a un poste en el frente de la propiedad.
Luego de haber ingresado a la casa, los empleados se revelaban como asaltantes y comenzaban el operativo delictivo para desvalijar la propiedad. En algunos casos, el procedimiento incluyó violentas amenazas a los dueños de casa. En uno de ellos amenazaron a una niña de 4 años con una jeringa y en otro le dieron una paliza a un jubilado.
Llamativamente, en uno de los casos los investigadores descubrieron la huella de uno de los delincuentes y lo detuvieron, pero la Justicia de San Isidro decidió liberarlo porque su defensa presentó varios testigos que aseguraron que ese hombre trabajaba en Olavarría al momento de los hechos.
El 17 de septiembre robaron un chalet ubicado en Florida. Allí vive un matrimonio, dueños de una pequeña empresa textil. “La cuadrilla” ingresó al domicilio para arreglar el desperfecto técnico en la línea telefónica, pero segundos después develó sus verdaderos planes: “¡Esto es un asalto, dame la plata!”, gritó el cabecilla.
Disconformes con lo que habían conseguido, los maleantes ataron a la víctima con precintos, la pusieron boca abajo en el piso y amenazaron con inyectar a su nieta con una jeringa si no les entregaban más dinero.
El segundo caso comprobado tuvo como víctima a un jubilado de 87 años, en su casa de Villa Martelli. La Policía lo encontró en su dormitorio golpeado, atado y tirado en el piso. Lo rescataron recién dos días después de ocurrido el atraco.
La Policía de Vicente López y el fiscal Eduardo Rodríguez (UFI 2 Este) quedaron a cargo de la pesquisa.
Luego de haber ingresado a la casa, los empleados se revelaban como asaltantes y comenzaban el operativo delictivo para desvalijar la propiedad. En algunos casos, el procedimiento incluyó violentas amenazas a los dueños de casa. En uno de ellos amenazaron a una niña de 4 años con una jeringa y en otro le dieron una paliza a un jubilado.
Llamativamente, en uno de los casos los investigadores descubrieron la huella de uno de los delincuentes y lo detuvieron, pero la Justicia de San Isidro decidió liberarlo porque su defensa presentó varios testigos que aseguraron que ese hombre trabajaba en Olavarría al momento de los hechos.
El 17 de septiembre robaron un chalet ubicado en Florida. Allí vive un matrimonio, dueños de una pequeña empresa textil. “La cuadrilla” ingresó al domicilio para arreglar el desperfecto técnico en la línea telefónica, pero segundos después develó sus verdaderos planes: “¡Esto es un asalto, dame la plata!”, gritó el cabecilla.
Disconformes con lo que habían conseguido, los maleantes ataron a la víctima con precintos, la pusieron boca abajo en el piso y amenazaron con inyectar a su nieta con una jeringa si no les entregaban más dinero.
El segundo caso comprobado tuvo como víctima a un jubilado de 87 años, en su casa de Villa Martelli. La Policía lo encontró en su dormitorio golpeado, atado y tirado en el piso. Lo rescataron recién dos días después de ocurrido el atraco.
La Policía de Vicente López y el fiscal Eduardo Rodríguez (UFI 2 Este) quedaron a cargo de la pesquisa.
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