La noche de horror y muerte a metros de la Quinta de Olivos
Llegó a disparar entre dos y tres veces. Recibió dos balazos en las piernas y uno en el pecho. Uno de los ladrones estaba vestido como enfermero.
Enfrentó a tres ladrones armados que acababan de robar la financiera que custodiaba. Pero en medio del tiroteo, se le trabó la pistola reglamentaria y quedó expuesto a los disparos de los ladrones. Ese fue el trágico final para el teniente primero de la Bonaerense Marcelo Pablo Acuña (52).
La secuencia fue tan rápida como violenta y ocurrió este martes al mediodía en avenida Maipú y San Martín, en Florida (Vicente López), apenas a cinco cuadras de la Quinta Presidencial.
Tres ladrones armados entraron a una financiera ubicada sobre la mano derecha de la avenida en sentido a Capital Federal. "Eran muy violentos", dijo un investigador a Clarín. Golpearon en la cabeza con la culata de un arma a Norberto Héctor Barone (68), dueño del negocio, y le exigieron el dinero de la caja. La víctima le entregó una importante suma de pesos y dólares a los asaltantes, que se fueron del lugar.
Pero cuando atravesaron la puerta doble hoja del local, los ladrones se encontraron con Acuña, un agente del "Cuerpo de Seguridad Islas" de la Bonaerense, que había advertido la situación e intentó detenerlos. Los investigadores todavía están tratando de establecer el desarrollo de la situación con el testimonio de testigos e imágenes de las cámaras.
Lo que se sabe es que uno de los asaltantes estaba vestido como enfermero y uno de sus cómplices intentaba hacerse pasar como un religioso ortodoxo. También se determinó que el policía -que estaba de franco y de civil- disparó entre dos y tres veces hasta que la pistola se le trabó, según indicaron fuentes del caso a Clarín. La 9 milímetros se habría "encasquillado", una anomalía que ocurre cuando la vaina percutida no es expulsada por la recámara y no le permite subir a la próxima bala. Esa hipótesis se confirmará con las pericias ordenadas por el fiscal Alejandro Guevara, de la UFI descentralizada de Vicente López.
En esa situación, Acuña poco pudo hacer para defenderse de los tres delincuentes, que dispararon al menos 15 veces, según indicaron fuentes del caso. Dos tiros le dieron en la pierna, pero el mortal le atravesó el pecho desde el lado izquierdo y le afectó una de las arterias subclavias. El policía murió en el lugar.
De casualidad no hubo más heridos por los balazos, ya que el tiroteo se dio frente al Metrobus Norte, en una zona muy transitada. Los impactos de las balas quedaron marcadas en las paradas de los colectivos.
Con el agente en el piso, los ladrones le robaron el auto, un Renault Logan gris plata que Acuña solía estacionar en la vereda de la financiera. Con ese coche los ladrones hicieron apenas 150 metros y lo dejaron abandonado para luego subirse a una Renault Duster negra, que manejaba un cuarto cómplice.
A partir de un llamado al 911, la Policía armó un operativo cerrojo para detener a los ladrones, que escaparon hacia el lado de la Panamericana. Un patrullero vio la Duster y comenzó una breve persecución.
En Sahores y Valle Grande a tres cuadras del cruce de esa autopista y la General Paz, los delincuentes chocaron con el móvil. Tres fueron detenidos y el conductor está prófugo. En la camioneta secuestraron armas, un chaleco antibalas y un bolso con una importante cantidad de pesos y 40 mil dólares.
Las identidades de los asaltantes dejaron a la vista que no eran ningunos improvisados. Dos eran ex agentes echados de la Policía Federal y un tercero tenía antecedentes por robo a mano armada.
Los ex policías fueron identificados como Ángel Fabián Martínez (42) y Adrián Federico Romero (36). Este último ya había sido detenido en 2011, acusado de robar cerca de $ 3 millones de una sucursal del Banco Galicia ubicada en Microcentro, tras un espectacular golpe comando. A Martínez lo expulsaron de la Federal en 2012, mientras que Romero fue dado de baja de la Fuerza en 2009.
En tanto, Francisco Ariel Mansilla Guerrero (35), el tercer ladrón detenido, habría integrado la "Banda del millón" que se hizo conocida por sus videos en los que sus integrantes hacían amenazas armados y enmascarados. Mansilla fue condenado en 2011 a cuatro años de cárcel, pero salió seis meses antes de cumplir su condena con "libertad asistida".
Según informaron fuentes del caso a Clarín, el cuarto integrante de la banda que asaltó la financiera y logró escapar luego de la colisión de la Duster con un patrullero, ya habría sido identificado.
En tanto, el dueño de la financiera debió ser hospitalizado con "lesiones leves" por el culatazo recibido en la cabeza, pero este martes a la noche ya estaba por declarar ante el fiscal Guevara.
Acuña, además de custodiar la financiera en sus ratos libres, era amigo de Barone. Comerciantes de la zona confirmaron a Clarín que solían verlo en la vereda donde fue asesinado, siempre vestido de civil. Desde hace un año el agente se desempeñaba en el destacamento "Río Capitán" de la primera sección de las islas del Delta de Tigre.