¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Massa, con tiempo para pensar

Lunes, 07 de septiembre de 2009 a las 09:41
Por A. Cancelare
El intendente de Tigre, Sergio Massa, reveló su intención de ser uno de los que discuta la gobernación en 2011 por el Partido Justicialista aunque todavía no dirá nada. “Falta mucho para eso y la gente pide que nos dediquemos a gobernar”, le dijo a más de un dirigente que lo visitó en su despacho municipal.

A pesar de su traumática salida del gobierno nacional, ha logrado preservar una buena relación con la mayoría de los funcionarios a los que tuvo que conducir como jefe de gabinete y sus allegados se encargan de difundir un incipiente acercamiento con el ex presidente Néstor Kirchner.

“La verdad es que a algunas personas les incomoda mi forma de ser, tan frontal, de no callarme nada”, le dijo a un medio platense la semana pasada sobre su salida del gobierno nacional y su relación con el propio Kirchner.

Sin embargo, con el que no tiene ninguna sintonía es con el gobernador Daniel Scioli. Si bien no lo ha expresado públicamente, su descontento con el que parecía un aliado natural es muy grande. Es que no entiende muchas de las actitudes asumidas por el jefe de Estado provincial en la actual coyuntura a la vez que le recrimina por su poco ejecutiva gestión.

Días atrás, en una entrevista casi guionada con su amigo González Oro, Massa respondió, elípticamente, sobre la gestión provincial: “la responsabilidad de un gobernante es hacer y comunicar. No podes comunicar solamente sin hacer lo que hay que hacer”, sostuvo.

Algunos se apasionan con la idea de la gobernación. “Ya arregló con Kirchner”, dicen los más optimistas, sin conocer la personalidad de ambos. Quienes dicen sí conocerlo es en la Gobernación, donde  nacen las ironías más impensadas hace poco tiempo atrás.

Por ahora el intendente de Tigre sigue dosificando sus apariciones periodísticas, se intromete en la pelea por la transmisión del fútbol y deja fluir su independencia de criterio sobre algunas políticas del gobierno nacional.Además recorre cuanto punto de su distrito puede hacer, valora el aumento impresionante de las inversiones recibidas desde que se puso al frente del distrito y no se desespera con pensar en cuatro años más como intendente. De buen diálogo con todos los sectores del peronismo, disidente o no, sabe que su figura todavía es bien ponderada por la opinión pública, aunque nadie lo llegue a considerar ni propio ni un dócil aliado.