De todos los intendentes de la región, Luis Acuña es uno de los más críticos de las políticas fijadas desde Olivos y descree de las cualidades políticas de Néstor Kirchner como conductor para una victoria oficialista en 2011. Sus opiniones le valieron más que un disgusto con los más empinados kirchneristas de la Primera Sección Electoral, a quienes le reprocha que “nunca discutan nada de lo que pasa”.
Alvarez fue uno de los promotores de la campaña de Francisco De Narváez en la Provincia cuando Eduardo Duhalde era uno de sus principales sponsors, y luego, junto con otros dirigentes provinciales, se quiso transformar en la “pata peronista” de la todavía difusa candidatura presidencial de Mauricio Macri.
El 10 de diciembre pasado, cuando asumió su nuevo mandato como diputado nacional, Julio Ledesma, antiguo ladero de Alvarez en Unión Pro bonaerense, había anunciado su separación del bloque opositor para comandar uno propio denominado COPEBO, la Corriente que él conduce y que pretende ser un partido político de origen peronista por fuera del PJ.
En aquella oportunidad, en diálogo con 24CON, Ledesma había anunciado su esperanza de ampliar la cantidad de legisladores que se sumaran a su proyecto y no descartó que Alvarez estuviera entre sus aliados nuevamente.
La estrategia sería la misma. Si bien no va a dejar de votar con la oposición en la Cámara baja, su voto tendrá mayor independencia. Esto tiene que ver con la falta de conducción política que vislumbra tiene De Narváez, quien aún no definió por qué partido y para qué cargo será candidato.
En cuanto al orden local, las especulaciones tienen que ver con la posible transformación de Alvarez como candidato kirchnerista en 2011, teniendo en cuenta que, según especulan quienes hablan cotidianamente con el intendente, su idea es no jugarse por entero hasta bien entrado el año próximo por un candidato determinado.
Por las dudas, las paredes del distrito ya han sido pintadas con el apellido Acuña y con los colores de la vieja Liga Federal: el verde y rojo que identificaba a los seguidores de Eduardo Duhalde cuando era gobernador, abandonando el azul que en los últimos tiempos utilizaba el Frente para la Victoria.