Alonso, actualmente encargado del andamiaje electoral interno del PJ de Gerónimo "Momo" Venegas, referente principal del peronismo disidente, visitó el despacho de Curto por pedido del propio intendente, quien pretende tener a "todos los peronistas dentro" para 2011, año en el que se presentará nuevamente como candidato.
Ambos coincidieron en la necesidad de unir al peronismo, caso contrario corría riesgo el futuro de la gestión, y hasta se animaron a mantener sus diferencias pero zanjarlas luego en una interna.
La reunión, sin embargo, disparó una serie de versiones que provocaron el pánico curtista. Desde que Alonso podría ser el próximo secretario de Gobierno, opción surgida desde la basta cantidad de enemigos que tiene su actual titular, Daniel Pietrantonio, hasta que sería parte de la futura lista de concejales, todo era posible.
Sin embargo, nada más lejos de eso. La charla transitó por los lugares ya sabidos de cordialidad y el deseo de unidad del peronismo. Nada de Néstor Kirchner, nada de Eduardo Duhalde, sólo consejos de mejor gestión acercarse a la gente y demás temas comunes.
Sin embargo, la presencia de algunos testigos oficialistas y de los visitantes hizo del encuentro una hoguera de especulaciones. Solo el tiempo determinará si todo lo que dijeron en el Salón de las Banderas será parte o toda la verdad.
Ambos se conocen desde hace más de cuatro décadas, cuando compartían la actividad gremial, uno como referente de la UOM y el otro como dirigente de la Asociación Judicial. Después se metieron de lleno en la política, siendo Alonso concejal y posterior presidente del HCD, cargo que terminó cuando Curto asumió la intendencia. Las pujas entre los leales y los críticos hizo que el primero se fuera del esquema oficial, pasara al bando de los "enemigos" y, con el tiempo, reconstruyeron la relación.