Pasaron casi ocho meses de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y la justicia no logró aún establecer qué rol cumplieron los gendarmes que participaron ese día de la represión. Nada se sabe de la llamada que realizó Ariel Garzi al celular chileno de Maldonado, el día siguiente de la cacería. El peritaje del DNI de Santiago tampoco fue realizado. El INTI, encargado de analizarlo, no contesta el pedido de información del juez Gustavo Lleral, que a pesar de tener "dedicación exclusiva" en la causa, investiga por internet desde Rawson.
A casi ocho meses de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado, la justicia no logró dilucidar aún qué rol cumplieron los gendarmes en la vera del río Chubut dentro de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Ni siquiera resolvió la llamada del testigo Ariel Garzi a Santiago, realizada 24 horas después de la represión en la comunidad mapuche. Tampoco avanzó con la pericia del DNI de la víctima tras el hallazgo del cuerpo después de 78 días de negación, maltrato, tortura psicológica a la familia, y desinformación sistemática de los medios para-oficialistas.
El testigo Ariel Garzi, declaró que alguien atendió el llamado de 23 segundos y luego cortó la comunicación a las 15:23 del 2 de agosto de 2017, 24 horas después de la desaparición de su amigo Santiago. Fue una llamada al celular chileno del joven entonces desaparecido. Sin embargo, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich Luro Puyrredón, acusó a Garzi por el corte de ruta del 10 de enero del año pasado, lo mencionó en el Congreso con todos los medios presentes, y el funcionario Gonzalo Cané montó una cacería judicial que influye a Garzi y al testigo mapuche Matías Santana, por falso testimonio y una supuesta agresión a dos gendarmes.Uno de ellos, es el ascendido a alférez, Emmanuel Echazú.
Pero el colmo del absurdo (¿o de la farsa judicial?) se produjo esta semana. En un escrito del juez subrogante, Gustavo Lleral, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, recibió las excusas del secretario del Juzgado Federal, Leonardo Jorge Barzini, por la tardanza de los expertos de la sección Plásticos del INTI -desmantelado con despidos por el gobierno de Cambiemos- donde admiten lo siguiente: "Señor juez cumplo en informarle que en numerosas oportunidades se intentó mantener comunicación telefónica a los números del INTI Área Plásticos sin obtener respuestas. Por tal motivo, se reiteró vía e-mail, al área indicada, la solicitud indicada mediante oficio número 321/2018, requiriéndole a su director que arbitre los medios necesarios para dar curso a dicho pedido".
Traducción: la Justicia Federal no sabe cómo se mantuvo en el agua en perfectas condiciones el DNI de Santiago desde el 1 de agosto hasta el 17 de octubre de 2017, día en que fue hallado el cuerpo por buzos de la Prefectura, porque el INTI no respondió las preguntas de la querella ni de la Secretaría en lo Criminal y Correccional de Rawson donde trabaja el juez Lleral, quien además, fue designado "con dedicación exclusiva" por la Cámara, pero este año se quedó en Rawson. Es decir que Lleral investiga por Internet con la ayuda de oficios que nadie le responde. Pero hay más para el estropicio.
La familia Maldonado pidió que investiguen los llamados realizados al celular chileno de Santiago desde el 1 de agosto al 3 de agosto de 2017. En ese registro debería estar el llamado de Garzi a su amigo Santiago. ¿Qué hizo el juez Lleral? Autorizó que se realicen pericias en las antenas de Esquel y El Bolsón sólo en la franja horaria de 15 a 16 del 2 de agosto de 2017 y se negó a citar al experto Ariel Garbaz, que viene denunciando la falta de premura para analizar todas las comunicaciones de esos días para saber si había gendarmes alrededor del teléfono de Santiago.
"Teniendo en cuenta el tenor del motivo de su pedido -le escribe Lleral a la abogada Heredia- requiérase a las compañías prestatarias del servicio de telefonía móvil que informen si es posible constatar, a través de algunas de las antenas ubicadas entre las ciudades de Esquel (provincia del Chubut) y El Bolsón (provincia de Río Negro), si el día 2 de agosto de 2017 entre las 15 y las 16 horas, se verificó la existencia de una comunicación telefónica desde el abonado 02944960012 al 56930890486, y en su caso se informe en cuáles de las antenas impactó, la ruta seguida por dicha comunicación y, cualquier otro dato con que cuente respecto de la misma".
Lo que pide Lleral ya fue aclarado en la causa de hábeas corpus desde el 18 de agosto de 2017. Allí un funcionario de Telefónica respondió por escrito que el llamado de Garzi existió y duró 23 segundos.
Según Garbaz, "ya no queda dato alguno a peritar en las antenas y en sus estaciones de radiobase de Esquel. La empresa guardó en CD los metadatos para geolocalizar todos los celulares que compartieron celdas con el de Maldonado. El juez no los pidió y Movistar solo responderá a lo pedido". Con lo cual, así las cosas, no se podrá saber quiénes estaban cerca del celular chileno de Santiago y por qué motivo.
El 22 de marzo, Garbarz se pronunció a través de la red social Twitter: "Para que sea real el NUNCA MÁS una DESAPARICIÓN FORZADA pido un grito unánime en todas las movilizaciones del próximo 24/3 por las geolocalizaciones que aún no hizo la justicia y que conducen necesariamente a los responsables de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado".
Tres días antes, el 19 de marzo, Sergio Maldonado reiteró que su familia fue seguida y espiada por efectivos que responden al gobierno de Mauricio Macri, desde el mismo instante de la desaparición de Santiago el 1 de agosto de 2017. En la causa por espionaje está imputado el inefable Cané y al cierre de esta edición continuaba estancada en la Fiscalía del Guillermo Marijuán, uno de los preferidos de la corporación mediática dominante con poder de lobby en Comodoro Py 2002. Si Marijuán no da comienzo a la instrucción, el juez federal Daniel Rafecas no puede habilitar medidas de prueba. Recordemos que la Cámara obligó al fuero federal de la Capital a encargarse de la pesquisa. El juez y el fiscal pretendían que la causa pasara al cuestionado Guido Otranto en Esquel, apartado de la investigación por la muerte de Maldonado, "por falta de imparcialidad" por la Cámara de Comodoro Rivadavia.
"Te están vigilando, no es paranoia, se nota si es un periodista u otra cosa, que alguien se ponga a hablar fuerte a las tres de la mañana, uno lo escucha detrás de la pared, luego se hace un silencio, me quedé quieto pensando que me iban a abrir la puerta para entrar en la habitación", recordó Sergio al referirse a lo sucedido durante la madrugada del 12 de agosto, en el hotel ubicado frente al Paseo La Plaza, donde iban a descansar tras participar del primer acto en Plaza de Mayo por Santiago, y escuchó a alguien leyendo fragmentos del discurso que su compañera Andrea Antico había dado en el acto. Esta semana lo había relatado ante el camarista Martín Irurzun, de la sala II de la Cámara Federal porteña, en el marco de la apelación de la competencia de la causa por espionaje contra Gendarmería iniciada por la legisladora del FIT, Myriam Bregman, y el equipo legal del Ceprodh. Maldonado y Bregman sostuvieron que las tareas de inteligencia de las que fueron víctimas fueron producto de órdenes impartidas desde el gobierno nacional", publicó la periodista Adriana Meyer en el diario Página/12.
En diálogo con este cronista, Sergio Maldonado dijo que la causa por la muerte de Santiago "está planchada" y volvió a cuestionar al Estado, "porque no ayuda". Por eso su abogada, Heredia, insistió en reclamar la participación de expertos internacionales ya que está involucrada una fuerza federal como Gendarmería y el Estado actúa en el expediente con el Ministerio de Seguridad.
Otro de los aspectos objetables de la instrucción de la causa, que hay que decirlo, fue un auténtico desastre desde las primeras 72 horas, es que todavía no declararon el resto de los miembros de la comunidad mapuche que estuvieron con Santiago Maldonado en el corte de la ruta 40 el 31 de julio de 2017, un día antes de su desaparición. En otra demostración de su ritmo cansino, el juez Lleral dispuso recién esta semana avanzar con el exhorto a Chile para que declare al fin el testigo Nicasio Luna, de oficio payador.
Su colega de Bariloche, Gustavo Villanueva, resolvió rápido la extradición a Chile del lonko Facundo Jones Huala, preso en Esquel. Hace días, Facundo fue al sitio donde realiza sus rituales mapuches y lo encontró inundado de restos cloacales. Parte del contexto del "diálogo" de los propagadores de la persecución y la muerte.