Francisco "El colorado" De Narváez. |
En el último tiempo (y luego de las nuevas medidas para el agro), las asambleas rurales organizadas por las entidades campesinas y productores independientes son la actividad con mayor punto de rating para los políticos de la oposición. La frase: “Un hombre, un voto” es la mejor manera de graficar los movimientos de los principales referentes de la Coalición Cívica, peronismo disidente, el PRO y radicales conglomerados en el cobismo.
Claro, todos pretenden sellarse la marca campo en el lomo. Quien ya exhibió su posición fue Margarita Stolbizer: “Mario Llambías no sólo es un hombre que habla del campo, también lo hace de educación, salud. Sería bueno tenerlo entre nuestros hombres”.
Para Felipe Solá no es necesario demostrar su interés sobre el sector agropecuario. Ahora, sólo intenta que los demás candidatos no le quiten soldados campesinos como puede ser Luciano Miguens, Mario Lambías o Eduardo Buzzi. El más alejado sería Alfredo de Angeli, quien en repetidas ocasiones insistió en que no iba a “jugar electoralmente”.
En los próximos días, se estima que las principales atracciones de Felipe Solá sean reuniones entre sus colaboradores y el macrismo y la CC. Además, a la espera del graciado flash fotográfico entre él y Jorge Macri.