Macri dice que quiere "tomar un café" con Carrió
Aunque aseguró que no interferirá en la crisis del UNEN, se mostró dispuesto a dialogar con la diputada. ¿Más brechas en el frente político?
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, ratificó este viernes su decisión de no "interferir" en la renovada interna en el Frente Amplio UNEN y, aunque no descartó reunirse a "tomar un café" con la diputada Elisa Carrió, volvió a rechazar un acuerdo entre el PRO y ese espacio de centroizquierda.
Por otra parte, insistió en considerar que tanto el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, como el diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, aspirantes a la Presidencia, "son lo mismo: variantes del PJ que viene gobernando casi interrumpidamente y que veces promete por izquierda, otras por derecha, otras por arriba y por abajo" pero que no "cumple" con sus promesas.
Para el alcalde porteño, con el peronismo en el poder, "siempre terminamos en el mismo lugar, donde se benefician unos pocos que dependen del Estado y la mayoría no ve el progreso, que es algo compartido. Con la misma gente cambiando un nombre nada va a cambiar, hay que hacer política con un eje en el 'hacer'", enfatizó.
En declaraciones a la prensa en Río Cuarto, donde firmó convenios entre su distrito y esa ciudad cordobesa, Macri se distanció de la nueva pelea que estalló en el Frente Amplio UNEN por la insistencia de Carrió en impulsar un acuerdo electoral con el PRO y la resistencia de Fernando "Pino" Solanas y otros socios a aceptar esa alternativa.
"Quiero ser muy respetuoso con la gente de UNEN, que está haciendo un trabajo por construir su propuesta; nosotros vamos por lo que llamamos la tercera vía; hace falta un cambio", aseguró.
El titular del PRO insistió en mostrarse cauteloso respecto de la discusión en la coalición de centroizquierda: "No quiero interferir", subrayó.
En tal sentido, añadió: "Como dijo la doctora Carrió, nunca he tomado un café con ella, por decisión de ella, en 10 años que estoy haciendo política en la Capital. Lo que pasa entre ellos es un tema de ellos; yo lo que intento es tener buenas relaciones con todo el mundo".
"Porque como futuro Presidente que aspiro a ser -continuó- lo primero que voy a hacer es llamar a todos aquellos que participaron de la elección para ponernos de acuerdo en cuatro, cinco políticas de Estado, porque en la Argentina que viene hay que trabajar juntos".
Cuando se le preguntó si se reuniría con la líder de la Coalición Cívica-ARI si la diputada se lo pidiera, Macri subrayó: "Tomo café con todo el mundo, creo en el diálogo como algo importante" y, de inmediato, preguntó: "¿No he ido a reunirme con la presidenta (Cristina Fernández) cuando me invitó?".
"Si se puede dialogar y eso lleva a construir soluciones concretas para la gente, yo voy. Yo no tengo enemigos en aquellos que piensen distinto. La inflación, los problemas en los hospitales, las rutas en mal estado" entre otros flagelos, "son los enemigos a derrotar".
Luego, el dirigente ratificó que desde el PRO "hemos sido muy claros; creemos que son 30 años que han gobernando los mismos en Argentina y hace falta un cambio; venimos proponiendo otra forma de hacer política, cerca de la gente, resolviendo sus problemas, no creyéndose los dueños del Estado, rindiendo cuenta, dialogando".
"La idea es que tenemos que ser nosotros protagonistas de la Argentina que viene, no podemos volver a confiar nuestro futuro a quienes nos han sanateado, nos han comprometido de todo y han cumplido muy poco", concluyó.
15 de agosto de 2014
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