Sol, mar, buena comida, naturaleza y mil planes para disfrutar. Así se vive una escapada ideal a La Feliz.
Con el finde largo de Semana Santa a la vuelta de la esquina, Mar del Plata se vuelve una de las opciones más tentadoras para hacer una pausa sin irse tan lejos. La ciudad sigue con días cálidos, ideales para pasear, descansar frente al mar o simplemente caminar por la costa y dejar que el viento te despeje la cabeza.
Aunque el verano ya pasó, Mar del Plata nunca baja la persiana. Los clásicos de siempre siguen firmes: la Rambla con el Monumento a los Lobos Marinos, el Torreón del Monje, el pato gigante de Punta Mogotes, la Banquina de Pescadores y la Reserva de Lobos Marinos siguen siendo paradas obligadas para cualquiera que quiera llevarse la típica postal marplatense.
La gastronomía, como siempre, es parte fundamental del viaje. Semana Santa convierte a los pescados y mariscos en los protagonistas de todas las mesas. En el puerto se sirven cazuelas, paellas y rabas que hacen que valga la pena la espera. Pero también están los dulces que ya son parte del ADN local: churros, alfajores, medialunas y helado artesanal a toda hora. Para los que prefieren una salida más nocturna, hay gin y cerveza artesanal, dos marcas registradas marplatenses que ganan cada vez más terreno.
La ciudad ofrece opciones para todos los gustos. La agenda cultural tiene teatro, recitales, cine y espectáculos para todas las edades, con artistas locales y nacionales. A eso se suman los museos, que además de sus muestras permanentes, durante estos días suelen sumar propuestas especiales como charlas, exposiciones temporarias y actividades para toda la familia.
Y si lo que se busca es moverse, hay propuestas que salen de lo común: paseos en parapente, vuelos recreativos, alquiler de bicicletas, caminatas por la costa, parques de camas elásticas, tirolesas y circuitos de aventura para grandes y chicos.
A sólo 30 minutos del centro, Laguna y Sierra de los Padres aparecen como el plan perfecto para quienes quieren un respiro distinto. Rodeada de bosques y montes, la laguna ofrece un entorno ideal para picnics, pesca, paseos en bote y descanso. Muy cerca, Sierra de los Padres permite almorzar con vistas increíbles, conocer la famosa Gruta de los Pañuelos o simplemente disfrutar del verde.
Mar del Plata está lista todo el año, pero en Semana Santa tiene algo especial. Un combo de relax, sabor, cultura y naturaleza que siempre deja ganas de volver.
Para más información sobre actividades, propuestas y lugares para visitar, podés ingresar a www.turismomardelplata.gob.ar