Detienen a un hombre dominicano acusado de asesinar a un joven frente a un boliche de Palermo

Un hombre de 30 años y nacionalidad dominicana fue detenido hoy como acusado del crimen de un ciudadano venezolano que fue baleado en la puerta de un boliche del barrio porteño de Palermo durante los festejos de Año Nuevo.

El acusado fue apresado esta madrugada en cercanías de la zona conocida como Triángulo de Bernal, en la localidad bonaerense de Bernal Oeste, partido de Quilmes, cuando intentó escapar del personal policial que había llegado hasta el lugar.

Fuentes policiales indicaron que agentes de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad realizaron un allanamiento solicitado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 46, a cargo del juez Jorge De Santo.

El hombre nacido en República Dominicana está acusado de asesinar a Brayan Trejo Reyes, un joven venezolano de 25 años, el pasado 1° de enero de un disparo en el tórax en la puerta del boliche Rumbas VE, ubicado en la calle Gorriti al 5500 del barrio porteño de Palermo.

El crimen se registró a las cerca de las 4.30, cuando Trejo Reyes salió del boliche y fue atacado de un tiro cuando se disponía a reingresar, por lo que cayó malherido destrozando un vidrio del local.

Ante esta situación, y luego de un llamado al 911, al lugar arribó personal del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que constató el deceso de la víctima, de la comisaría vecinal 14B, con jurisdicción en la zona.

"La madre estaba gritando que le habían matado al hijo", dijo ese mismo día a la prensa un personal de la seguridad del boliche.

El fiscal de la causa, Martín Mainardi, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 25, recibió un informe preliminar de la autopsia realizada en la morgue judicial porteña que finalmente confirmó que el balazo impactó de frente en el tórax y salió por la espalda.

"Creemos que lo estaban esperando y cuando lo vieron, lo ejecutaron de frente", dijo a Télam una fuente de la investigación.

A su vez, otra parte de la investigación se centró en estudiar el perfil de la víctima - vivía en Buenos Aires desde 2017 y había llegado desde la ciudad venezolana de Maracay-, y analizar si tenía algún enemigo o conflicto que pudiera motivar el hecho, aunque por el momento no se informó cuál era el vínculo que tenía con el sospechoso.