Cayó "Aye", la rubia "encantadora" que manejaba una banda dedicada a violentas entraderas a mano armada

"Aye", la rubia "encantadora" que manejaba una banda dedicada a violentas entraderas a mano armada en Pilar, fue detenida en las últimas horas. 

La líder de la organización, identificada como Ayelén Micaela Sosa, cayó junto a su pareja Rodrigo Ricardo Andrés, uno de los delincuentes que formaba parte de la banda. El operativo estuvo a cargo de la Sub DDI de Pilar. 

El último hecho quedó grabado por las cámaras y en las imágenes se ve cómo bajan de un auto 5 asaltantes encapuchados para robarle el vehículo a una víctima que entraba a su casa. En otro robo golpearon a una mujer y su madre de 74 para desvalijarles la vivienda y sustraerles un Peugeot 208. Además hicieron compras con su tarjeta y gastaron $1.200.000 en zapatillas.

El primer hecho ocurrió el 26 de enero cerca de las 23:20 cuando la víctima regresaba a su casa y mientras maniobraba en reversa su Volkswagen Tiguan, un Citroën C3 blanco se detuvo frente a su vivienda. Del vehículo descendieron cinco hombres encapuchados y armados, quienes lo obligaron a bajar bajo amenazas con armas de fuego y le robaron el auto. Los delincuentes se dieron a la fuga en dirección a la autopista Panamericana, ramal Pilar.

Cuatro días después, el 30 de enero, la violencia escaló. Eran las 22.15 cuando una mujer arribó a su casa en su Peugeot 208 y al momento de ingresar, fue interceptada por un Volkswagen Nivus blanco, del que descendieron cinco delincuentes armados.

La víctima no solo fue amenazada a punta de pistola, sino que además fue golpeada brutalmente con la culata de un arma de fuego. Los atacantes la obligaron a descender de su auto y a ingresar a su hogar, donde la agresión continuó. Incluso su madre, quien se encontraba en la vivienda tras recibir atención médica en un hospital, fue agredida sin miramientos.

Los delincuentes revolvieron toda la casa, llevándose prendas de vestir del matrimonio, un iPhone y una cartera. Ccargaron lo robado en los vehículos y huyeron con ambos rodados.

Tras el segundo asalto, la víctima detectó que sus tarjetas robadas fueron utilizadas al día siguiente para realizar compras por más de un millón de pesos. Gracias al análisis de cámaras de seguridad privadas y municipales, los investigadores lograron establecer un vínculo entre ambos hechos y la posterior estafa con las tarjetas sustraídas.

Con esta información, el Juzgado de Garantías ordenó allanamientos en los domicilios de los sospechosos, con el fin de secuestrar elementos probatorios y proceder a la detención de los involucrados.