Afirman que Ishii gobierna José C. Paz desde las sombras

Quiso descansar. No aceptó ningún nuevo puesto, por lo menos oficialmente. Desapareció de Twitter post elecciones (su último tuit fue en agosto) y la última vez que se lo vio en público dedicó su tiempo en cargar duro contra Hugo Moyano.

Se trata de un legendario peso pesado de la arena política del Conurbano y, por qué no, de la Provincia entera, que ahora busca el descanso y no exponerse mediáticamente. Se trata, nada más y nada menos que de Mario Alberto Ishii, quien fue intendente de José C. Paz por 12 años.

Esa docena de abriles al frente de su terruño también lo agotó, e intenó ir por más. Decidió abandonar el sillón de su despacho y a mediados del año pasado postuló a uno de los suyos, Carlos Urquiaga (ex secretario de Trabajo y Planificación), quien lógicamente resultó su reemplazante.  

¿Qué es de la vida de Mario? Según comentaron a 24CON autoridades políticas del distrito, “está con una tarea que le encomendó la Presidenta de la Nación”. Sin dar mayores precisiones, ocuparía algo así como el cargo “de asesor” para el Frente Para la Victoria en algunos de sus puntos de referencia.

Otras versiones indican que también continúa su gestión al mando de José C. Paz, pero desde las sombras, como un anónimo. Es más, hasta el propio Presidente del Concejo Deliberante lo había insinuado en una entrevista: “Quien va a gobernar va a ser Urquiaga, de eso no quepa ninguna duda, pero sabés qué importante es tener al maestro (por Mario Ishii) al lado cuando hay algo que solucionar y la experiencia ayuda; ese va a ser el trabajo de Mario (Ishii), va a ser el hombre experimentado, de consulta del intendente”.

Algunos van un poco más allá y afinan un poco más las clavijas. “El ex Intendente es un hombre que tiene una gran influencia de cómo se maneja el municipio. Y Urquiaga definitivamente deja que eso ocurra, porque quiere cumplir ese rol”, dijo a este diario el concejal opositor mandato cumplido, Mario Filippa.

En su entorno también preocupa su estado de salud. “Desde hace varios años que sufre problemas físicos por su sobrepeso”, y ahora estaría reposando con la intención de recomponerse definitivamente. “Me quiero operar”, había dicho en una de sus últimas apariciones en diciembre pasado.

En tanto, no pudo con su genio y días atrás salió a la carga en pleno conflicto por la dirección del PJ bonaerense y en una confrontación directa con el sindicalista Hugo Moyano. "Que se vaya de una vez por todas del Partido Justicialista”, lanzó y agregó: “Hace rato que se fue del proyecto, nadie es imprescindible y mucho menos él".

La escalada de Ishii

A diferencia de sus pares, el hombre de clase trabajadora y poncho rojo supo ascender a un puesto de “barón” que el resto envidiaría: ganó la confianza de Néstor Kirchner y se convirtió en uno de sus principales hombres en la región.

Lejos quedaron atrás los 62 puntos que consiguió en su tercera reelección en 2007, y dos años después su intención de “cazar traidores” tras las legislativas en las que ganó Francisco De Narváez. Un poco más cerca resultó su aspiración a la gobernación de la Provincia, en una lucha desigual por la que enfrentó a Daniel Scioli (aunque luego aunaron sus esfuerzos).

Ahora su estrategia además de recuperarse físicamente, es hacer lo mismo que hizo desde hace poco más de 8 años: defender el modelo aunque sea empezando desde casa. Sería extraño suponer entonces, que dejaría así porque sí en manos de otro a su tierra prometida.

 

14 de febrero de 2012

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