En la animación se observa a la modelo ajustando cuidadosamente su vestido, acomodándose en su asiento y cruzando las manos con naturalidad. Luego llega el instante en que aparece la icónica sonrisa que siglos después seguiría desconcertando a los amantes de arte.
El ejercicio busca explorar, desde una mirada artística y tecnológica, lo que nunca quedó registrado en pinturas ni documentos: la preparación íntima de una modelo antes de convertirse en ícono universal, cuando no existían las fotos ni los videos.
Pese a que el video es fruto de la imaginación asistida por Inteligencia Artificial, logra transmitir una emoción genuina: acercarse, aunque sea por segundos, al momento exacto en que nació una de las obras más célebres de la historia del arte.