Estafa: por $500 modifican las balanzas comerciales

La maniobra estafa al cliente. Marca un kilo cuando tiene mucho menos.

Con solo mover unos cables y cambiar la configuración de la balanza, una mafia de Zona Norte le permite a los comerciantes robarles un poquito a cada uno de sus clientes. Por 500 pesos modifican las maquinas para que marquen más de lo que realmente están pesando y así ganar una porción extra.


El caso ocurrió en Pilar, cuando Juan Tissera concurrió a una carnicería y compró tres kilos de lomo, sin embargo sospechó que algo estaba mal con el peso. Así fue que decidió pesar la carne en otro negocio, descubriendo que le faltaba más de un kilo. La situación fue denunciada por el cliente, revelando el creciente accionar de comerciantes inescrupulosos que adulteran las balanzas, en el marco de una modalidad mafiosa que incluye a delincuentes expertos en informática que ofrecen ese servicio a cambio de unos 500 pesos. También se suma al fenómeno la presencia de artefactos provenientes ilegalmente de China, que carecen de controles y pueden ser fácilmente "pinchados".

Varios vendedores de balanzas en Capital y el Conurbano coincidieron en afirmar que los casos de equipos adulterados se presentan con frecuencia en sus locales, cuando los comerciantes compradores necesitan recalibrar los aparatos tras controles municipales donde se advierte la manipulación, según publicó Diario Popular. "Sabemos que hay personas que van a los negocios ofreciendo adulterar las balanzas. Ese servicio, que es absolutamente ilegal, le sale al comerciante unos 500 pesos. Los consumidores deben estar advertidos", dijo Carlos, que vende equipos desde hace más de 30 años.

En torno a la problemática, que afecta directamente al bolsillo de los consumidores, Luis Vicat, licenciado en Seguridad Pública, confirmó que la presencia de "delincuentes especializados en electrónica que adulteran mediante un software las balanzas de los comercios, principalmente los equipos instalados en carnicerías, panaderías o verdulerías, entre otros". El especialista consultado agregó: "actualmente tenemos la paradoja de la tecnología, que aporta muchos beneficios pero al mismo tiempo permite que los fraudes y las estafas sean más fáciles de concretar".

Acerca del hecho denunciado por Juan Tissera, en una carta enviada al medio local Pilar de Todos, todo comenzó cuando se dirigió a una carnicería ubicada en los alrededores de la estación ferroviaria de la localidad para comprar lomo, ya que formaba parte de las ofertas del local, a un valor de 45 pesos el kilo.

"Era justo la balanza que se encontraba en la punta opuesta a donde me estaba despachando. Me dijo que pesaba 3 kilos y en total el valor a cobrar era de 135 pesos", dijo el hombre, que sospechó apenas recibió la carne. El hombre decidió pesar su compra en otro comercio. "Entré a una verdulería y a una pollería y en ambos locales al pesar la carne, la balanza decía 1,900 kg", relató el hombre, quien regresó a la carnicería para hacer el reclamo.

En ese momento, el cajero fue quien entró en escena y preguntó a los carniceros "en que balanza habían pesado la mercadería". Cuando le señalaron la balanza utilizada, el cajero mencionó que la utilizada no era la correcta. Había tres, y en las tres el producto pesaba diferente. "Fue donde me reconocieron el error y me devolvieron 50 pesos", contó Juan.

"Pienso en la cantidad de personas, en los abuelos en la gente que junta las monedas para la compra del día, en mis viejos, y en todos los que estafaron con el cuento ese. Ellos van a seguir trabajando con sus tres balanzas, pero necesito que todo el pueblo se entere para que estén con los ojos abiertos", dijo el denunciante.

Yolanda Durán, presidenta de la Cámara Empresarial para el Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático, señaló sobre la modalidad que "no se puede descartar que comerciantes cometan este tipo de avivadas, que perjudican directamente a los consumidores", aunque resaltó que "en muchos casos, los propietarios de negocios de barrio compran las balanzas de buena fe y resulta que están mal calibradas".

También precisó que "lo que hizo el señor, de denunciar a la carnicería, es lo que debemos realizar siempre que hay abusos", para lo cual recomendó "dirigirse a la subsecretaría de Defensa del Consumidor o a la Secretaría de Comercio, que son espacios serios que pueden motorizar controles inmediatamente".

 

 

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7 de junio de 2013