"Maradona hoy se pone en pedo con un dedo de vino"

 

Los famosos están nerviosos. Y con mucha razón. Saben que aparecer en “Los Expedientes V, toda la verdad y nada más que la verdad” los hará estar en boca de todos durante la temporada veraniega, pero no por las razones que ellos desearían. El libro, que Luis Ventura sacó hoy a la venta, promete develar los secretos más jugosos y jamás contados del mundo mediático, como sólo el temible “intruso” y cómplice de Jorge Rial puede hacerlo.

Para sembrar más misterio y expectativa, él dice que esta aventura literaria de más de 200 páginas, que concretó en sólo 40 días, es sólo “una pequeña dosis” de los conocimientos que acumuló en  sus más de tres décadas de profesión. “Son pequeños cuentitos que visualicé, escuché y fui recordando, sumados a algunos documentos que tenía”, cuenta a 24CON, durante una charla íntima en un bar de Palermo.

“El libro no estaba dentro de mis planes. Ya me lo habían ofrecido de otras dos editoriales, pero Planeta me puso un dinero importante y unas condiciones que me gustaron, así que le di para adelante. Querían tenerlo listo en el verano, porque dicen que es un producto muy vendible para la playa, con contenido dinámico. Fue un laburo contrarreloj”, detalla.

Sin embargo, el director de la revista Paparazzi y DT de El Porvenir confiesa que ya había escrito otros siete libros, pero nunca los firmó porque “eran de celebridades que me contrataron para que yo fuera su pluma”. Ahora, en cambio, el protagonista del proyecto fue él, y la persona encargada de “maquillar y editar” las historias fue su colega Patricia Giacobone. “Fue la redactora y editora que me grabó, evitó que me durmiera y me despertó cuando me quedaba frito”, explica.

Rial ya editó tres trabajos propios. ¿Él te incentivó para hacer el tuyo?
No, porque somos amigos pero no somos dependientes uno del otro. Cada uno tiene su independencia profesional. Le pregunté si él iba a sacar un libro, para no superponernos, pero se va a hacer teatro en Mar del Plata. Y yo me voy a Carlos Paz. Si no formamos parte del mismo proyecto, tratamos de distinguirnos.

¿Él aparece en alguna parte de “Expedientes V”?
Jorge aparece en varios tramos. Como cuento experiencias que he vivido en mi trabajo, él muchas veces fue partícipe. Aunque espero que él no me invoque a mí en su cuarto libro (se ríe).

¿Recibiste presiones de algún famoso por lo que escribiste?
Fueron llamados telefónicos, para preguntarme si ellos forman parte de los textos y, si era afirmativa la respuesta, me preguntaban en qué situación. Son cosas que trato de evitar, salvo que se trate de un gran amigo. Si alguno imagina una situación de las que cuento, no quiero que me llueva un recurso de amparo antes de que pueda llevar mi obra a la calle.

Dijiste que te habían llamado desde el entorno de Diego Maradona…
Bueno, “Los Maradonas” forman parte de un capítulo completo. Porque me parece que Maradona no es algo unitario. Es una especie de pirámide familiar y de amigos, en la que, para entender qué pasa en la cabeza, tenés que entender también qué pasa en la base.

¿Le diste un lugar especial al tema de la prostitución vip?
Hay dos capítulos. Uno donde explico cómo es el mecanismo y otro donde publico todas las escuchas de la investigación que hizo la jueza Graciela Gatti en el Juzgado Criminal de Maldonado, por la causa que se inició en Punta del Este. Ahí aparece el nombre de Leandro Santos.

¿Y el de Leandro Rud?
(Piensa) No me acuerdo… (Se ríe). El hecho de que estén en las escuchas no significa que estén involucrados. Pueden participar de las charlas telefónicas, pero hay que ver en qué contexto. También está Marcelo Tinelli, “La Sueca” Larsson, Mariano Iúdica, los productores de Ideas del Sur…

En general, cuando corre el rumor de que una mediática es prostituta vip, ¿realmente lo es?
Muchas veces pasa que, las grandes celebridades de la pasarela o la escena, esos brutos minones que vemos, forman parte incluso de los “books” de los hoteles, y a lo mejor ellas no son conscientes de lo que comercializan en esos lugares. A lo mejor son “figuras llamadoras”. Yo lo ejemplifico con el “jilguero llamador”, ese pajarito que se pone en la trampera para que atraiga a los otros, que después terminan cazados. Te ponen una gran celebridad en el libro, vos preguntás por ella y te dicen “no, hoy no está en servicio”, y te enganchan con las otras.    
 
Recién nombraste a Tinelli. ¿Qué le pasa últimamente, que está tan liberado en su personalidad y sexualidad? (N. de la R: Ventura asegura que el conductor organiza orgías bisexuales todos los jueves a la noche en el Hotel Faena y, además, en el libro cuenta “la verdadera razón” por la que fue internado a principios de noviembre, vinculada a un tema sexual).
Son etapas que se van quemando, se superan las estructuras personales. Yo lo conozco desde joven y Marcelo no era así. Era un tipo muy estructurado, te dabas cuenta nomás en la vestimenta. Ahora es un empresario mucho más liberado, se permite muchas licencias a nivel laboral y personal. La vida te va cambiando, no creo que haya habido un “clic”. Hablamos de un señor que ya tuvo tres separaciones importantes en su vida afectiva. A medida que uno va pasando etapas, empieza a actuar en consecuencia.

Con respecto a las drogas en la farándula, estuviste muy metido en dos casos resonantes: el de Juan Castro y el de Jazmín De Grazia. Tu hijo Facundo trabaja en Crónica, que publicó las polémicas fotos la modelo. ¿Seguís defendiendo lo que hicieron? 
Los dos casos que mencionás tienen su lugar en el libro. Yo no defiendo la procedencia del material, porque las fotos salieron teóricamente de un lugar donde no correspondía que trascendieran. Pero, en cuanto al periodista al que le llegaron y que las tenía, y la posibilidad de publicarlas en un medio, yo las hubiera publicado también. Me parece que escondiendo la droga debajo de la alfombra no le hacés ningún bien a quienes potencialmente pueden ser los que se droguen el día de mañana.

Preferís mostrar que ocultar…
No mostrar las fotos implica proteger a la droga. Siempre te muestran la parte buena, que te vas para arriba, estás bárbaro. Pero también terminás así (como Jazmín). Gastón Pauls lo dijo claro: "Con la droga terminás en un hospital, en una comisaría o en un cementerio". No hay tutía. Lo que es una adicción, comienza con un consumo personal que después se torna enfermedad. En lo personal, tengo mucha gente que cuido y que ayudo, que están en situaciones límite.

¿Hay mucha hipocresía en el medio en cuanto al consumo?
Sí, pero creo que hay más intereses que hipocresía. Los intereses del narcotráfico hacen que se trate de disimular lo que es la droga en toda su dimensión. Mostremos la realidad, mostremos cómo quedás después de que consumís. ¿Por qué no van a buscar al Maradona de hoy, que con un dedo de vino se pone en pedo, se levanta todos los días a las cinco de la mañana, y tiene menos neuronas en la cabeza? Maradona hoy es lo que quedó del envase.

¿La droga y la prostitución vip vienen en “combo”?
Son negocios que van concatenados, como el alcohol y la música en los boliches. Van tomados de la mano siempre, no sólo en la farándula. La farándula es una parte más de la sociedad. Yo digo que es "la sociedad más visible".

¿Hay algo que sepas y que hayas jurado que nunca, nunca lo vas a develar?
Sí, y lo cuento en el libro. Hay un acuerdo con Mirtha Legrand, porque yo tengo una carta que a ella la afecta mucho. Yo le fui a pedir que le levantara un juicio a Moria Casán a cambio de no publicar la carta y ella lo aceptó.

¿Cómo es hoy tu relación con Mirtha? 
Nunca fui su amigo ni ella amiga mía. La sigo respetando, como siempre. Lo que pasa es que es una diva, una estrella, y a lo mejor exige del periodismo un tratamiento mucho más solemne.

Un trato que quizás había en otra época… ¿Hoy en día nadie tiene coronita?
Hace tiempo… Pero sin embargo algunos la tienen. Hoy el tema de las exclusividades hace que los canales te pierdan el respeto. Si vos sos exclusivo de un canal y le estás ganando a un programa líder de la competencia, te “entran”. Tinelli y Susana (Giménez) son el mejor reflejo. Cuando él tuvo que salir a competir con Susana, le inventó la sirena del buque, la gastada. Y esas cosas, el canal las avala.

Siendo amigo de Moria y de Luciano Garbellano, ¿qué escribiste del “joyagate”?
No cuento nada del incidente de la joya. Sí hablo de Moria y su sexualidad. De su condición de mujer símbolo, y del día que mandó al Bambino Veira al hospital. Lo dejó en la puerta del Fernández, y fue por un tema sexual. Si el Bambino saca otro libro, deberá explicar por qué. Yo cuento lo que pasó. 

 

7 de diciembre de 2012

 

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