Un joven de 25 años utilizó la aplicación para asegurarse hospedaje en 20 ciudades europeas conquistando mujeres a lo largo de 8 países.
Un caradura de temer resultó ser el belga Anthony Botta, de 25 años, que saltó a la fama recientemente por haberse convertido en un gigoló 2.0 gracias a Tinder.
Es que este joven decidió hacer de su vida una aventura y, gracias a la aplicación de citas, logró conquistar a 21 mujeres, todas ellas de diferentes ciudades europeas, para asegurarse alojamiento gratuito en sus casas.
Botta tenía ganas de vivir la aventura de su vida, pero su situación económica no lo acompañaba por lo que ideó este sistema de conquistas que le permitió darse el gusto de conocer Italia, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria, Hungría, Eslovaquia, República Checa y Polonia.
Como para hacer la cosa más segura, Botta invirtió unos euros en un abono de Tinder Plus, una variante de la aplicación que le permitía seleccionar la ciudad donde quería conocer gente. De esta manera, el belga seleccionó a sus 21 "víctimas" que cayeron rendidas ante su encantosin saber que se trataba de un tremendo aprovechador.
Como si esto fuera poco, en una entrevista con The Independent, este cínico advirtió que sus anfitrionas no eran siempre de su agrado y que más de una vez debió aceptar una cita con tal de conseguir un lugar para dormir. "No me puse muy exigente porque todo lo que buscaba era un lugar para quedarme", dijo.
"Quería hacer un largo viaje y tenía varias ideas (ir a Ibiza, bicicletear a lo largo de Europa) pero al final se me ocurrió esta idea del Tindersurfing", agregó sobre la modalidad que creó.