Pesa 92 gramos y es el más pequeño del mundo.
Cumple con la rutina con toda puntualidad.
Este mastín rojo tibetano de once meses de vida y 80 kilos de peso, se convirtió en el perro más caro del mundo tras ser adquirido por 1,5 millones de dólares.
Big Splash se llama la criatura. Su precio radica en que es una de las razas más antiguas del mundo y a que en China es considerado un animal sagrado.
Leyendas populares señalan que esta especie garantiza a su amo salud y prosperidad.
06 de noviembre de 2012
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