Antes de ahogar a su hijo, Adriana Cruz ya había colgado una soga en su casa

El crimen de Martín en el country San Eliseo, de San Vicente, conmocionó al país. Justo el mismo día que Adriana Cruz ahogó a su hijo en el jacuzzi, Carlos Vázquez, su ex marido, había ido a hacer los trámites para obtener la tenencia de los menores (ver El mismo día que la madre ahogó a Martín, su padre había tramitado la tenencia). Cruz, que se ahorcó la madrugada del lunes en su celda de Melchor Romero, había intentado acabar con la vida de sus hijos antes.

Según la declaración de F., la hija mayor del matrimonio, eran comunes las crisis de nervios de su madre y la destrucción de objetos. A fines de febrero, de hecho, ya había intentado matarlos. La adolescente contó en su declaración ante los investigadores que una noche les dio pastillas para dormir, pero que ellos no las tomaron. Ese día había atado una soga en una viga del techo. Esa noche durmieron con ella Martín y C., su hermana de 14 años. A las 6 de la mañana Cruz se despertó, le dijo a C. que iba a matarlos y forcejearon. Fue luego de ese hecho que Vázquez hizo la denuncia por violencia familiar en la Comisaría de la Mujer, ubicada en Presidente Perón.

Cruz tenía prisión preventiva y todos coincidían que le esperaba por pena la reclusión perpetua. Con una media, según las primeras versiones, acabó con su vida en una celda de Melchor Romero.

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16 de abril de 2012