¿Cómo eran en los 80 los actores de "Graduados"?

El elenco recordó su paso por la secundaria, que ahora revive en la serie. Conocé a los personajes y mirá los adelantos de la nueva apuesta de Telefé.

“Graduados”, la ficción protagonizada por Nancy Duplaá, Daniel Hendler y Luciano Cáceres sobre un grupo de egresados de los ‘80 que se reencuentra luego de 20 años, desembarcará el próximo lunes a las 21.15 por la pantalla de Telefe para instalarse como una de las apuestas televisivas más importantes del año.

La tira, que repone a Duplaá al frente de una ficción después de cuatro años de ausencia televisiva -su último protagónico había sido en “Socias” en El Trece- cuenta la historia de una promoción de egresados cuyas vidas vuelven a cruzarse dos décadas más tarde para reflorecer amores, rencores y relaciones que parecían enterradas.

Co-producida por el canal junto a Underground y Endemol, la ficción que completan Julieta Ortega, Isabel Macedo, Juan Leyrado, Juan Gil Navarro, Mex Urtizberea, Paola Barrientos, Violeta Urtizberea, Roberto Carnaghi y Mirta Busnelli, entre otros nombres de peso, llega para recalentar la pantalla nocturna de Telefe.

El puntapié inicial de la tira, adornado con temas de Bon Jovi, Madonna y Guns and Roses tiene lugar en 1989, en plena fiesta de graduación de quinto año. Allí, un agitado grupo de chicos con jopo, pantalones nevados y tiradores, comienza a despedirse del secundario.

Por ese entonces, María Laura “Loli” Falsini (Duplaá) era la chica “linda” del colegio y se paseaba de novia con Pablo (Cáceres) el más deseado y prepotente de todo el curso y su inseparable amigo Willy (Gil Navarro).

En ese momento, lejos de los estragos de la hiperinflación y la campaña presidencial que enfrentaba a un Carlos Menem patilludo con Eduardo Angeloz, los conflictos giraban en torno a los bandos que se disputaban el liderazgo del colegio.

Del otro lado, estaban los desclasados: con Andy (Hendler) a la cabeza quien, secretamente enamorado de Loli, sella un pacto junto a Vero (Ortega) y Tuca (Mex Urtizberea) para nunca perder la juventud aunque terminaran el colegio.

Pero una infidelidad de Pablo en pleno festejo de graduación, deja a Loli llorando desconsoladamente junto a un Andy oportunista que logra sellar la noche con un encuentro amoroso entre ambos que lejos de la intrascendencia, traerá cola algunos años después.

Luego, con simpáticos saltos temporales y “flashbacks” que se distinguen gracias a un impecable cambio estético, la historia se reanuda en la actualidad.


Finalmente Loli se casó con Pablo, tuvo un hijo (Lucas Velazco) y formó una familia en apariencia ideal.

“En el pasado Pablo era un líder adolescente, una especie de Bon Jovi que tenía a la chica más linda y se terminó casando con ella, pero también tiene su amante y eso que sostiene como súper hombre va a ir cayendo de a poco”, comentó Cáceres en diálogo con la agencia Télam.

“Es que él está demasiado ocupado en sí mismo, agregó el actor. “Es muy egoísta y las cosas verdaderamente importantes de la vida le pasan por al lado, hasta que se empieza a poner en duda quién es el padre de ese chico”.

En tanto, Andy siguió con una vida relajada, fiel a su juramento: con más de 30 años y aún bajo el techo de sus padres (los desopilantes Carnaghi y Busnelli) pasa sus días junto a sus amigos del secundario mientras se gana algunos billetes paseando perros en el parque.

Al respecto, Duplaá advirtió que “al igual que todas las telenovelas, en ‘Graduados’ hay muchos tríos, porque es necesario generar los antagonismos que hacen que la gente sufra un poco y quiera que los personajes estén con uno u otro”.

Es que la aparición inesperada de Andy en la vida del matrimonio Catáneo-Falsini revelará un secreto inesperado que reencontrará a todo el grupo de la promoción 89.

 

Viajar al pasado

Durante la presentación del programa, los protagonistas también contaron a la prensa cómo vivieron sus propios años de secundario y su graduación. Duplaá confesó que su paso por la escuela fue tranquilo, era vergonzosa e insegura, pero simpática, lo que la ayudaba a socializar con sus compañeras del colegio de monjas al que asistía. En tanto, Cáceres afirmó que era solitario y Hendler, que formaba parte de los populares.

 

“Era muy aislado, tenía un solo amigo y laburaba en el kiosco del colegio para ganar guita”, recordó Cáceres, al tiempo que Duplaá agregó: “Veníamos de años de hostigamiento y represión. Éramos una generación con mucho miedo, no éramos libres como los pibes de ahora. Había muchas dudas y pocos incentivos sobre el futuro”.


Hendler sumó detalles a su relato: “Era de los graciositos y en una época fui ganador, pero después dejé el podio. Igual no me puedo quejar de la adolescencia”.


“Yo era muy liera, quería armar conflictos y era medio líder. Quería hacer cualquier cosa menos estar en la clase”, contó, por su parte, Isabel Macedo.


El aporte más curioso lo dio Julieta Ortega: “El secundario lo hice en Estados Unidos. Era una época muy cruel, no sé si la pasé tan bien. Era algo popular porque, como era extranjera, me veían exótica. Pero no era de las populares que sale con el capitán del equipo de básquet. Allá, la escuela es tal cual se ve en las películas”.

Con referencias estéticas y de guión que logran remitir a las viejas tiras juveniles al mejor estilo "Clave de Sol", pero que al mismo tiempo pueden asumir un registro cien por ciento actual, "Graduados" apuesta a un elenco de grandes y versátiles actores para convertirse en una propuesta capaz de multiplicar el suceso de “Dulce amor” en el horario central de Telefe.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Télam y La Nación