Un grupo de turistas trepó el volcán Yates en Chile, y en la cima colocaron una bandera con la cada vez mas conocida "frase".
Hay escritos con grafitis en las paredes, en carteles y en las redes. Luego del último hackeo a Patricia Bullrich, también apareció la frase: "Macri gato" en la ya "tomada" cuenta de la Ministro.
Ahora, un grupo de turistas fue más allá y luego de escalar el volcán Yatesen el país vecino de Chile desplegaron un estandarte con la ya popular denominación hacia el presidente Mauricio Macri.
Las tres personas publicaron la foto en las redes, y la misma se viralizó casi al instante. Estos argentinos, luego de conquistar la cima del Yates, desplegaron una bandera roja con letras blancas, en donde decía: "Macri gato".
Pero el asunto no es nuevo, desde hace ya mucho tiempo un grupo de detractores del presidente utilizan este término para refererise a él. Incluso, muchos desconocen el "porqué".
Lo cierto es que para la explicación hay que remontarse a unos 80 años atrás en el tiempo:
"Durante la década del 30, en Buenos Aires, era común ver en la puerta de los teatros de revista a señores ataviados con sus mejores galas y cargados de regalos, que buscaban la compañía de las actrices, cantantes o bailarinas de la obra. En la versión más ingenua, si la dama en cuestión aceptaba el trato, empezaba una larga expedición por bares, restaurantes y locales nocturnos, que configuraba una relación ganador-ganador para ambas partes; ella se hacía pagar los copetines y él se mostraba en público con una mujer deseada, generando la codicia de sus pares. A estos señores se los empezó a llamar "gatos", y aunque recientemente descubrimos que "gauchada" viene de gaucho, este gato no refiere al mamífero felino, sino al que "gatilla", que en buen lunfardo, es quien paga. Con los años, el término fue pasando de quienes pagaban a quienes eran pagados y después, su consecuente asociación a la prostitución".
En el lenguaje carcelario, que se nutre profusamente del lunfardo, además de por una afinidad cultural, por la necesidad inicial de cifrar los mensajes, se adoptó el término rápidamente adecuándolo a las necesidades particulares. Así, en la "tumba", el "gato" es el "mulo" del "poronga" de la "ranchada", es decir que es el sirviente del jefe del pabellón.
El "gato" ejerce una autoridad prestada ante los demás, que paga con su servilismo ante el jefe, que a su vez, deja en claro todo el tiempo y frente a todos, quién es el jefe y que el respeto requerido para con el "gato", es en realidad, para con él. El "gato" es el que recauda para el jefe y su bienestar recae en la eficacia de su acción, por lo tanto, es muy celoso e impiadoso en su trabajo. El "gato" por sobre todas las cosas, desprecia al que está en inferioridad de condiciones y admira a quien lo utiliza. El "gato" no es un esclavo que quiere ser libre, es un esclavo que anhela ser esclavista. Lo más ajeno a un "gato" es la solidaridad.
El termino "gato" usado contra el presidente tomó más popularidad luego de que Luis Llanos fuera detenido por "gritarselo" a Macri. Situación que se dió en Calilegua, a casi un kilómetro de Libertador General San Martín, provincia de Jujuy.
A Llanos seguramente no lo hubieran detenido si le hubiera dicho"representante de las corporaciones que transfiere recursos a los sectores concentrados y carestía a los más desposeídos, generando un estado de desigualdad que empuja a un vasto sector de la sociedad a la pobreza, despojándola de sus derechos y sometiéndola a situaciones de injusticia que lesionan su condición humana".
Desde ese momento la denominación tomo más fuerza, y hoy, como decíamos, se ven grafitis, pintadas, pancartas, banderas y publicaciones en las redes sociales con la consigna.
Para sumar a la polémica, esta semana, el abogado de Cristina Kirchner, el doctor Gregorio Dalbón, inició una particular campaña para que le quiten ese apodo al presidente Mauricio Macri.
Dalbón, pidió a sus seguidores en Twitter que dejen de llamar "gato" al presidente Mauricio Macri y, aunque suene insólito, inició una campaña. Según el letrado, los gatos "son súper inteligentes" por lo que, aseguró, el máximo mandatario no sería uno de ellos y hasta inició un hashtag: #MacriNoEsGato.