Eran las 10:25 del domingo 28 de marzo y Tania Ayelén Romero subió al tren Línea Roca. A pesar de sus 11 años, estaba acostumbrada a los avatares de viajar sola desde Alejandro Korn. Su destino era la estación Hipólito Yrigoyen, en la Ciudad de Buenos Aires, donde la esperaba su madre. Ese día fue la última vez que la vieron con vida. Ella nunca llegó.
“Pegamos afiches y repartimos volantes en lugares específicos, porque hubo algunos llamados de gente que aseguró haberla visto”, dijo. Mientras, su madre María Cecilia Jiménez espera constantemente los llamados de los efectivos del departamento de Búsqueda de la DDI de La Plata, quienes le informan ante cualquier novedad.
"Es un misterio, una pesadilla. No duermo desde ese domingo en que no llegó a la estación. Es desesperante, porque nadie me dice qué le pasó a Tania, dónde está. No quiero pensar en nada raro. La buscamos viva, no puedo imaginar otra cosa, pero la realidad es que no comprendo qué le pudo pasar", había expresado María Cecilia.
Además, confirmó a este medio que Tania solía viajar sola, porque “es una chica muy inteligente”, y aseguró que siempre se comunicaba por celular con su ex pareja, para que la espere en la estación de Alejandro Korn, partido de San Vicente.
En la investigación ninguna hipótesis se descarta. Puede haber sido capturada, o haber desaparecido por decisión propia. Pero también se presume lo peor, como quedó demostrado el pasado 15 de abril, cuando uniformados excavaron en la casa de su padre en búsqueda de su cuerpo. Aunque el operativo no tuvo éxito. A todo esto la búsqueda continúa, y la esperanza se mantiene intacta.
28 de mayo de 2010