Villegas: Un libro, hace 40 años, anticipó el escándalo

Casualidad o causalidad, esas cosas del destino o la visión de un escritor, una novela publicada hace 41 años daba cuenta de las intricadas relaciones amorosas y sexuales, que suceden entre los habitantes de un pueblo del interior bonaerense.

¿Lo llamativo?: La historia transcurría en General Villegas, donde se desató un escándalo hace poco más de diez días, cuando trascendió un video de una menor de 14 años mientras mantenía relaciones con tres hombres mayores. 

La obra fue nada más y nada menos del ingenio del escritor Manuel Puig, oriundo de esos pagos, quien volcó en el papel la vida diaria de su pueblo con “Boquitas Pintadas”, un libro publicado en forma de folletín a través de 16 entregas, que luego se convirtió en best seller y hasta fue interpretado en la pantalla grande.

Allí el eje de la relación ronda principalmente en los romances de Juan Carlos Etchepare, un galán que mantenía relaciones secretas con tres mujeres: Mabel, una maestra; Nené, casada con un hombre que no amaba; y Elsa, una viuda.

Es justo ese eje el que permite destapar a lo largo de las páginas las miserias y actitudes de la vida social de General Villegas, o mejor dicho, de “Coronel Vallejos”, tal como se lo nombra en la novela. Los entretelones y las pasiones ocultas de este relato parecen tener su continuación en este siglo, pero a la inversa, ya que ahora son tres los hombres que están en boca de todo un país.

Si bien ambas historias (la real y la “ficcionada”) tienen demasiados puntos que no se condicen y que no fundamentan ningún tipo de comparación, hay una particularidad aún latente que describió el pulso de Puig : El machismo de un pueblo.

Si bien las épocas son distintas, y por ende las características rutinarias del modo de vida y de pensar se transformaron tajantemente, el sometimiento del género femenino parece no haber cambiado del todo en estos tiempos que corren. 

“En el pueblo que pinta Puig prevalecen los prejuicios, lo que más importa es cubrir las apariencias, moverse entre ocultamientos para que las mujeres no sean juzgadas por una moral hipócrita y prejuiciosa. El miedo al aislamiento hace que las mujeres como Nené se decidan por una vida socialmente pautada, aunque esto signifique rechazar los propios deseos. Sin embargo, esta conformidad automática oculta el pago de un precio muy alto: la pérdida de la personalidad”, reza algún resúmen de la obra publicado en la Web.

En Boquitas Pintadas se “reproducen la vida pueblerina, los hábitos y costumbres y hasta la forma de hablar y pensar de sus habitantes (la humillación de las mujeres, la fuerza del macho)”, expresa otro análisis.

“En Juan Carlos (personaje principal) vemos a los hombres que, en forma respectiva, ejercen con despotismo su autoridad y su fuerza sobre la mujer o sobre otros hombres más débiles y sensibles que terminan perfilándose como figura femenina”, explica en su escrito Viviana Jiménez, egresada de la universidad norteamericana Purdue. 

La actitud del macho, el sometimiento de la mujer, el morbo sexual, la responsabilidad o no de una niña de 14 años al entregar su cuerpo a tres mayores y exponerse ante una cámara de video de un celular. Cuestiones que hoy investiga la Justicia, y que ya tiene tres responsables identificados, que hasta fueron apoyados y catalogados como “víctimas” por un sector de la sociedad. Situaciones tal vez incomprensibles, que denotan tal como lo hizo en 1969 Manuel Puig, que “pueblo chico, infierno grande”.

 

La vida y obra del autor


Manuel Puig nació en General Villegas, provincia de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1932. En este pueblo transcurrieron los primeros años de infancia. Sus dos primeras novelas “La traición de Rita Hayworth”(1968) y “Boquitas Pintadas”(1969). En una de sus primeras mudanzas, sus padres lo internaron en el Colegio Ward de Ramos Mejía, La Matanza, una prestigiosa escuela donde aprendió inglés a la perfección.

En 1950, inicia sus estudios universitarios. Primero arquitectura, luego Letras. Después de cumplir con el servicio militar, decide ir a estudiar cine a Roma. Estudia italiano y consigue una beca para el Centro Sperimentale di Cinematografia. En 1960 vuelve al país, y se desempeña como Asistente de dirección.

A mediados de la década del 60 se muda a Estados Unidos y termina de darle forma a lo que será su primera novela. A principios de la década del 70, Torres Nilson convierte en realidad el sueño de Puig: “Boquitas pintadas” se puede ver en el cine. En 1973, el gobierno prohibe oficialmente su tercera novela (“The Buenos Aires Affair”); Puig es amenazado telefónicamente y acorralado económicamente, por lo que el escritor vive en el exilio por un período de ocho años.

Primero, estuvo en México, donde escribió “El beso de la Mujer Araña” (que tuvo adaptación cinematográfica, operística, teatral y de comedia musical). También su siguiente novela, “Pubis Angelical”, es llevada al cine, esta vez, por Raúl de la Torre.

Su segunda residencia fue fijada en Nueva York y, de allí, se mudó a Río de Janeiro. Sus siguientes novelas (“Maldición eterna a quien lea estas páginas”, “Sangre de amor correspondido” y “Cae la noche tropical”) no recibieron buenas críticas en nuestro país, que comenzaba a olvidarlo.

En Cuernavaca, México, pasa sus últimos años, acompañado por su madre y sus amigos. En julio de 1990, muere en Cuernavaca, después de una operación de vesícula. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas descansan en la casa de su madre, en Buenos Aires.

Biografía: Sitio “Rincón del Vago”

19 de mayo de 2010

 

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