El fútbol mexicano continúa conmocionado. El balazo que recibió el delantero paraguayo Salvador Cabañas y su mejoría en el Hospital Ángeles del Pedregal del Distrito Federal, tiene en vilo a todos los fanáticos. Pero todavía no hay demasiadas certezas sobre la causa del incidente, aunque las autoridades locales ya cuentan con una hipótesis fuerte que podría aclarar el caso.
El procurador general de justicia local, Miguel Ángel Mancera, informó que una de las posibles causas habría sido por una pelea por mujeres. Cabañas arribó fue al local, “Bar”, acompañado de su esposa y su cuñado. El hermano de la señora del jugador, habría entablado una conversación con una de las bailarinas que frecuenta el lugar, que estaba junto al principal sospechoso: José J. Balderas Garza, alias JJ.
Mancera dijo que la mujer que aparece con uno de los agresores en el video presentado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal rindió su declaración y de ésta se confirmó el nombre de uno de los implicados, JJ, así como el posible móvil del intento de homicidio.
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La muchacha es de origen cubano y junto a sus dos amigas creo una relación espontánea con el agresor. La noche seguía su rumbo y de un momento a otro, el cuñado de Cabañas habría entablado una conversación con una de ellas, lo que provocó el enojo de JJ y su escolta, que derivó en el balazo al futbolista.
José J. Balderas Garza, sería un empresario que, al menos una vez por mes, visita el bar desde hace dos años. Mientras que su compañero, conocido como “el Contador”, llega junto a él desde hace un año. "El J.J tiene acento sinaloense. La información que tenemos es que en algún tiempo pudo haberse dedicado a antros. Hasta el momento 13 personas rindieron declaración, 16 con las tres bailarinas. El que limpia el baño no presenció el momento de la agresión pero sí puede ubicar a los implicados", concluyó el procurador.
Con respecto a la salud del paraguayo, su estado sigue siendo grave, aunque hay esperanzas de que evoluciones favorablemente en las próximas horas. El neurocirujano Ernesto Martínez Duart, quien lo intervino, informó que será alimentado a través de una sonda y que responde a ciertos estímulos.
Durante la noche, se le realizó una resonancia magnética, la cual dejó resultados esperanzadores. En la misma se demostró que la gravedad de su problema no se incrementó, para felicidad de su madre, Basilia Ortega de Cabañas, quien ya está junto a su hijo.
Fuente: El Universal
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