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Jugaron con una caja sin saber que tenía un muerto

El cadáver estuvo en una casa, con niños jugando alrededor y después, en una clase de catecismo. De novela, pero en Moreno.
Viernes, 15 de enero de 2010 a las 18:32

La paraguaya Inocencia Ramírez Pereyra, pese a su nombre, no tiene nada de inocente, ya que personal de Interpol la detuvo en Ciudad del Este por matar a una coterránea y ocultado su cuerpo dentro de la caja de un televisor, en un macabro episodio registrado en Moreno.

El 8 de diciembre pasado, los vecinos del barrio 25 de Mayo, de Villa Trujuy, se espantaron al constatar que una mujer muerta asomaba del interior de una caja de televisor de 21 pulgadas. Llevaba una musculosa roja, un  jean gris y el rostro repleto de golpes. Horas antes, Inocencia (30) había estrangulado a Johana Elizabeth Ortíz, de 24 años, luego de una acalorada discusión que mantuvieron en el interior de un domicilio de la zona.


Ante tal escenario, la asesina decidió ocultar el cuerpo de su víctima en una caja de televisor y trasladarlo en su automóvil hacia el cruce de las calles Perú y Francia, del barrio 25 de Mayo, donde abandonó el cadáver, antes de darse a la fuga.

 

Claro que Inocencia estuvo lejos de cometer el crimen perfecto ya que, tal como indicó el sitio www.online-911.com, dejó el cuerpo a plena luz del día y ante los ojos de varios testigos: "El televisor fue dejado unas horas antes de las 16,15 por una mujer "vestida de gaucha" quien pidió a una familia que cuide el televisor ya que estaban festejando una comunión y más tarde iba a ser buscado por un remis". En otras palabras, pecó de inocente.

 

Pero no tanto: les dejó el "regalo" a un grupo de nenes que jugaron por varios minutos alrededor del cádaver sin percatarse de ello. El reloj seguía su curso y la enigmática mujer no aparecía, entonces, dos de los chicos a los que Inocencia les habían encargado la custodia de la caja, decidieron trasladarla hacia el frente de otra vivienda, ubicada sobre la calle Francia al 2570, donde un grupo de personas asistían a una clase de catecismo. Las horas pasaban y no había rastros de Inocencia, por su parte, los niños continuaban jugando con la caja. Mientras tanto, los televisores emitían el triste final de la trama Pomar.  

 

La danza macabra finalizó cuando la escena llamó la atención de un vecino. "Un televisor", dijeron a coro los chicos cuando el hombre preguntó qué había dentro de la sospechosa caja. No les creyó y metió la mano en el ataúd de cartón. Lo que tocó lo horrorizó, pero no se animó a abrir la tapa. Tras el llamado al 911, la policía halló el cuerpo de Johana en posición fetal.

 

La investigación de Interpol


Desde es momento, Inocencia fue intesamente buscada -tras la orden de la Oficina Regional de Interpol para América del Sur en Buenos Aires- por efectivos de Delitos Complejo y Crimen Organizado.


Finalmente, la detención se concretó en la vía pública, en Ciudad del Este, en Paraguay, en cercanías al domicilio de su suegro. La paraguaya está acusada por "homicidio agravado".

 

La captura se logró luego de un exhaustivo trabajo de inteligencia, que incluyó escuchas telefónicas, realizado por el µrea Enlace Interpol, que depende de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejo y Crimen Organizado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.

El procedimiento fue ordenado por el Juzgado Penal de Garantías 6 de feria, a cargo de Pedro Darío Portillo, en los autos caratulados como "Solicitud de detención preventiva con fines de extradición a la Republica Argentina de la ciudadana".

 

Amor y celos

 

El motivo que habría llevado a Inocencia a tomar la peor decisión sería que Johana hábría tenido una relación amorosa con su conyugue. El hombre en cuestión habría engañado a la joven asesinada con falsas referencias: "Le mintió, le dijo que era soltero y cuando mi hermana se enteró que tenía mujer e hijos, lo dejó", contó al canal Crónica TV Alexis Ortíz, hermano de Johana.

 

Sin embargo, la mujer del infiel se habría enterado de la relación y, enfurecida, habría estrangulado a su contrincante.

 

 

15 de enero de 2009

 

Fotos: Horacio Lencina para www.online-911.com