El Gobierno nacional está en alerta debido al incremento sostenido de casos de coronavirus y la aparición de la variante Ómicron. Por este motivo, el foco está puesto en completar los esquemas, dar refuerzos y retrasar lo más posible la circulación comunitaria de la nueva cepa.
En el país todavía no se reportó se transmisión a gran escala, sin embargo la dinámica mundial y el contexto variable pueden ser un precedente. Bajo este panorama y con pocas posibilidades económicas de volver a una cuarentena estricta, las autoridades confían en el pase sanitario, que se pondrá en marcha en el territorio nacional a partir del 1° de enero. El objetivo es fomentar la vacunación en los grupos que todavía no completaron sus esquemas.
"Delta predomina, representa el 95% de lo que circula en el país y es más transmisible que sus antecesoras. Hay más movilidad y más relajación, por lo que es esperable que se incrementen las infecciones. La buena noticia es que las vacunas funcionan: la incidencia en vacunados es mucho más baja que en no vacunados", señaló Analía Rearte, directora nacional de Epidemiología e Información Estratégica a Página 12.
"En todos lados hubo segunda, tercera y muchas olas. Nosotros tuvimos la última en mayo/junio de este año y, con el aumento de movilidad que sabíamos que íbamos a tener, contar más casos estaba dentro de lo que se podía prever, pero no podemos relajarnos bajo ningún punto de vista", observó Juan Manuel Castelli, titular de la Subsecretaría de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud.
"Si las anteriores daban algún respiro y tiempo para reacomodarse, Ómicron se parece más a un tsunami", expresó Rearte. Córdoba es el ejemplo, con un pase de 140 casos a casi 700 en solo cuatro días.
"Claramente Ómicron posee mutaciones que hacen que evada parte de la respuesta generada por las vacunas. Afortunadamente, lo que estamos viendo en los casos de Córdoba, por ejemplo, es que las infecciones son asintomáticas o leves. Del mismo modo, creemos en que las tecnologías seguirán siendo muy efectivas para evitar enfermedad grave y muerte", finalizó Rearte.
Según los datos provistos por el Ministerio de Salud, los beneficios de la inmunización son tangibles. En el último mes, la tasa de infecciones en la población con dos dosis fue del 62,2% mientras que, en la población no vacunada, fue de 177,1% cada 100 mil habitantes.
"Tenemos muy buena cobertura, nos falta completar esquemas, sobre todo en los menores de 40 años. Es gente que no tiene ningún problema en vacunarse solo que, al disminuir la percepción del riesgo, quizás se relajaron. O bien, no acudieron a los centros cuando se los citó por otros motivos", expresó Rearte y finalizó: "Necesitamos volver a poner en agenda la importancia de vacunarse".