La Ciudad desplegó este domingo un importante operativo de seguridad para el Superclásico entre River y Boca en el estadio Monumental, en Núñez, al que concurrieron más de 85 mil espectadores. Se detuvieron 55 trapitos y se realizaron controles para prevenir la reventa y el ingreso sin entradas. Además se secuestraron armas blancas, drogas y más de 60 bengalas y artículos de pirotecnia tras la detención de tres micros que transportaban hinchas de River, quienes quedaron a disposición de la Justicia.
Y se implementó el programa Tribuna Segura y se prohibió el ingreso de tres personas incluidas en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos: una de San Martín, una de La Matanza y la otra de la Ciudad. Hasta hoy, en nueve operativos similares, se impidió el ingreso de 10 personas a estadios de fútbol porteños.
“Además de identificar delincuentes y atacar a la mafia de los trapitos que se creen dueños de la calle, trabajamos para que alguien que le debe plata de los alimentos a sus hijos no pueda gastar esa plata en estos eventos”, sostuvieron desde ciudad.
El dispositivo de seguridad comenzó a la mañana con una restricción de tránsito en las inmediaciones del estadio para facilitar la movilidad de los asistentes. Participaron más de mil efectivos de la Policía, 120 cadetes y más de 80 agentes de tránsito y prevención, quienes garantizaron el desarrollo del evento junto a otros 650 agentes de seguridad privada. Hubo tres anillos de control que regularon el acceso, donde se les pidió a los asistentes el código QR de la entrada, el DNI y el reconocimiento facial.
También se realizaron antes y después del partido tareas de limpieza que incluyeron el retiro de escombros y residuos, la higienización de contenedores y el barrido y lavado de toda el área.