De acuerdo con la nutrióloga Rebecca Scritchfield, el ciclo de alimentación por estrés se puede convertir en un círculo vicioso, pero si actuás a tiempo podés detenerlo. La especialista detalla que el azúcar hace que el cerebro mande señales de placer a todo el cuerpo.
Si estás seguro de que querés comer para reducir la tensión, lo mejor es que sigas los siguientes pasos:
- Comé con regularidad: Realizá tres comidas fuertes y dos snacks, controlá tus niveles de azúcar en la sangre, por lo que tu cuerpo no sentirá esa sensación de comer algo dulce en momentos de estrés.
- Elegí alimentos naturales y variados: Cuando en tu dieta incluís vegetales y frutas en su forma original, tu cuerpo trabajará de mejor manera y te sentirás más satisfecha. Además, existen alimentos que te ayudan a controlar el estrés por sí solos.
- Desayuná bien: Incorporá proteínas, grasas saludables y fitonutrientes en tu primer alimento del día, ya que de lo contrario estarás más propenso a sucumbir ante los antojos dulces en momentos de estrés.
- Comé proteína: Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, sólo asegurate de que sea la cantidad correcta para tu cuerpo.
- Añadí especias: Si necesitás algo dulce en tu comida, añadí especias como la canela, nuez moscada, los cuales endulzan de forma natural tus alimentos y reducen tus antojos.
- Movete: Cuando estés muy estresado y sientas antojo de comer, movete de lugar, caminá, practicá yoga o bajá y subí las escaleras. Aumentás tu energía, despejás tu mente y disminuís el antojo.
- Dormí bien: Las personas que están cansadas sienten más antojos dulces, para adquirir energía y reducir los efectos del agotamiento. Así que organizá tu tiempo para dormir por lo menos ocho horas seguidas.
26 de noviembre de 2014
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