La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cruzaba el océano Atlántico desde Roma a Nueva York, luego de su almuerzo a solas con el Papa Francisco, cuando reunió a los presentes para intercambiar los momentos vividos con su Santidad. La charla, como era lógico entre dirigentes del FpV, derivó a la política actual.
En pleno encuentro, alguien nombró al gobernador bonaerense y la presidenta, fiel a su estilo, fue tajante: “Él es uno de los nuestros que aspira a la presidencia, por lo cual no quiero que lo critiquen públicamente y si alguno tiene diferencias lo llama y lo resuelve en privado”. Silencio entre los presentes y lectura rápida de los dirigentes que viajaban en el avión. “No dijo ‘es nuestro candidato’, dijo es candidato y no quiero que lo critiquen en público. Lo habilitó y, como es el que mejor mide, todos entendimos que será el candidato del FpV”, dice un importante dirigente que estuvo en ese vuelo.
Desde el sciolismo reconocen que hace meses la relación con el kirchnerismo está viento a vapor. “Nosotros no pedimos que Cristina lo diga en público porque es ilógico que lo anuncie meses antes, sino que nos deje seguir recorriendo el país y es lo que hace”, dice un alto funcionario de la Gobernación.
Días después de aquella afirmación de la presidenta, el ministro de Economía, Axel Kicillof, vino a Berisso y La Plata para recorrer junto al gobernador las obras del puerto y del arroyo El Gato. Luego vinieron una serie de encuentros públicos entre Scioli y los dirigentes de La Cámpora, Wado de Pedro y Jose Ottavis, para terminar hace pocos días en la inauguración de un local de Julián Álvarez en Lanús.
Por estas horas, algunos medios han destacado que el ministro Florencio Randazzo estuvo con algunos dirigentes de La Cámpora, como Andrés Larroque y Mariano Recalde, donde fustigó la figura de Scioli como “el candidato del oficialismo bancado por las corporaciones”.
Desde el sciolismo afirman que “está nervioso” porque no mide en las encuestas y quizás deba bajar a la batalla por la Gobernación. Además le recuerdan que desde hace meses el Grupo Clarín ordenó esmerilar la figura del gobernador y su gestión.
Los que están más cercanos al gobernador lo ven tranquilo, enfocado en la gestión, recorriendo el país y, como suele decir su vocero Jorge Telerman, parafraseando el Martín Fierro, “el tiempo es sólo tardanza de lo que está por venir”.
30 de octubre de 2014
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