Triple mala praxis

Se sentía mal, le dijeron "no tenés nada" y le dio un ACV

Tras una odisea, la embarazada tuvo a su beba prematura antes de morir. El viudo denunció a los médicos de los tres hospitales que la atendieron. La respuesta del Meléndez, donde falleció.

El viudo de una joven que estaba embarazada de siete meses denuncia que “dejaron morir” a su esposa por “la mala atención médica que recibió” en tres centros de salud de la zona Sur del Conurbano. La mujer finalmente tuvo un ACV, que no le detectaron ni en la Clínica Passo de Temperley, ni en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, ni en el Hospital Meléndez de Adrogué. 

Antes de morir, Natalia Soto dio a luz a Abigail, una beba que ahora está grave y con pronóstico reservado. Matías Burgos, su pareja y vecino de Burzaco, relató que todo comenzó el miércoles pasado, cuando su mujer despertó con un fuerte dolor de cabeza.

“Se despertó mareada y con muchos dolores. Al mediodía, la llevé a una clínica de Temperley que tengo por mi obra social. Como no había médicos, me fui a la clínica Passo, que está al lado, y pagué la consulta privada, pero tampoco me ayudaron”, explicó el joven en declaraciones a la prensa.


Desde allí, Burgos llevó a Soto hasta el hospital de Lomas, donde, según sus palabras, “le aseguraron que no tenia nada”. Entonces, fueron a comer a un local de comidas rápidas, volvieron a la casa y el hombre se fue a trabajar. Pero, esa misma tarde, su suegra lo llamó para avisarle que Natalia estaba gritando y caminaba de un lado al otro.


La suegra decidió llevar a su hija al hospital de Adrogué. “Cuando llegué, mi mujer ya había perdido el conocimiento. Decía cosas sin sentido y no sabía quién era yo. La encontré prácticamente abandonada en una camilla. Después salió una doctora, que me dijo que los análisis de sangre y la ecografía habían salido bien y que más no le podía hacer porque, si no se quedaba quietita, no la podía atender. Pero mi mujer tenía movimientos involuntarios”, se quejó el hombre.


Desde allí lo derivaron al sector de clínica médica, donde un profesional “dijo que le iba aplicar un calmante para que se duerma y, cuando se relajara, la iba a revisar”. Sin embargo, mientras esperaban en el pasillo, Natalia comenzó a largar espuma por la boca y a pedir auxilio, por lo que la trasladaron a una habitación.


“Mi señora no respondía, no nos reconocía, se daba vuelta en la camilla. Mi hermana se quedó con ella y luego salió a decirme que ya no respiraba. Ahí les pateé la puerta a los médicos, que la llevaron corriendo a quirófano, para hacerle la cesárea. Pasaron a la bebé a neonatología y salieron a decirme con total frialdad que Natalia había fallecido”, relató.

El viudo radicó la denuncia en la Justicia, porque no quiere que estos médicos sigan trabajando. “No le hicieron ni una tomografía, no tuvieron voluntad. Estos doctores no tienen intención de sanar a nadie. Tendrían que haber hecho nacer a Abigail y después haberla atendido. Queremos Justicia por Natalia”, reclamó.

En tanto, la directora ejecutiva del Hospital Meléndez, Carolina Roca, confirmó que la mujer fue atendida en el centro de salud e informó al sitio InfoRegión: “Iniciamos una investigación interna pre sumarial, que está en pleno curso, y mientras tanto se ha decidido separar a los médicos que intervinieron ese día”. Además, aseguró que "la investigación va a ser rápida y se actuará en consecuencia”.

 

18 de diciembre de 2012

 

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