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Centro clandestino ya tiene su "señal de la memoria"

La secretaría de Derechos Humanos, familiares y ex detenidos descubrieron una placa. Postales de un día lleno de militancia y recuerdos.

Sobre la calle Salta, militantes y familiares cantan juntos: hoy señalizaron la ex Brigada de Investigaciones de San Justo, un lugar que fue inspeccionado por primera vez en octubre del año pasado.


Allí están todos: los organizadores -la Red Federal de Sitios de Memoria, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, junto con la de la Provincia de Buenos Aires y la Dirección de Derechos Humanos del Municipio de La Matanza-, el Comité para la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos (Codesedh), organismos de derechos humanos locales (querellantes causa 83), sobrevivientes, testigos de la causa, y otras organizaciones.


Ahí, en Salta al 2400, funcionaba un centro clandestino de detención por donde pasaron hombres y mujeres que luchaban en fábricas, los delegados de la Mercedez Benz, estudiantes universitarios, maestros y médicos. La ex Brigada estaba subordinada a la Jefatura de Policía bonaerense y al Primer Cuerpo de Ejército, a través del Grupo de Artillería Mecanizada 1 de Ciudadela. Formó parte del Circuito Camps -como se conoce a la red más importante de centros ilegales de reclusión de la provincia. Ahí, también se cometió el delito de apropiación de niños. Estuvo vinculada al Plan Cóndor - como se denomina a la coordinación represiva entre las dictaduras de América del Sur en las décadas del ´70 y´80-. Y centralizó el funcionamiento de todas las comisarías de la zona que operaban de forma clandestina, como las de Gregorio Laferrere y Villa Insuperable.

“Mis padres y yo fuimos exiliados al Uruguay, y un día nos levantaron a los tres juntos, cuando caminábamos por la calle. Al primer lugar donde nos traen, lo sabremos luego por testimonios de personas que estuvieron detenidas, es a esta Brigada”, cuenta Paula Logares, nieta recuperada. “Aquí me separan de mis padres, y conmigo se quedó quien entonces era subcomisario y me anota como hija natural. Luego, mis padres son trasladados al pozo de Banfield. Al momento mis padres siguen siendo desaparecidos, y sus cuerpos no aparecieron. Mi historia está enmarcada en el Plan Cóndor. Soy un claro ejemplo de lo que sucedió”, dice, y le da la mano a su abuela, Elsa Pavón, quien la acompaña. “Agradezco que esté pasando esto a plena luz del día, es muy bueno poder hablar desde la contrucción y el hacer, no solamente llorar y gritar: estamos viendo que hay gente que está siendo juzgada”, asegura.

“Ellos torturaban y nosotros resistíamos, y resistimos hasta lo último, aunque fuera dejando la vida. Por eso los homenajeamos sinceramente y con todo el corazón, también a su familia que sigue buscando la verdad y la justicia”, afirma a viva voz Norberto Liwski, presidente de la Codesedh. “Recuerdo que un 25 de mayo, cuando sentimos el cambio de guardia, como pudimos, cantamos el Himno Nacional Argentino en la cara de los genocidas. ¡Esa era la patria que nosotros estábamos conservando en la resistencia!”, grita, agarrado de la mano de otros sobrevivientes y querellantes de la causa 83, como él. “Del lado de afuera, Abuelas y Madres le fueron poniendo un cerco a este tipo de lugares, y ese cerco fue el que nos salvó la vida a muchos. Las complicidades aún hoy están presentes, es por eso que estos lugares tienen que servir para advertirles a esos cómplices y a esos que se escapan, que la Justicia también les va a llegar, estén donde estén”, sentenció.

Por su parte, Pablo Pimentel, militante de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos) de La Matanza recordó que “en democracia no hay lugar para lugar para otro desaparecido” y recordó a Luciano Arruga. También destacó que el Intendente Fernando Espinoza haya cerrado la comisaría 8°, en donde fue visto por última vez. Y Judith Said, del Archivo Nacional de la Memoria, destacó la voluntad política del Poder Ejecutivo Nacional para reparar las vulneraciones de los derechos humanos, al tiempo que explicó que la instrucción, en ese sentido, es trabajar articuladamente con la secretaría provincial y los organismos.

 

 

"Tenemos que apoyar incondicionalmente este proyecto que empezó Néstor y continúa Cristina”, aseguró el intendente Espinoza. Y luego, todos juntos, descubrieron la placa. Para que todo el que camine por ahí, sepa qué pasó.

 

Mirá lo que dice la placa ACÁ (57.67 KB)

 

Por Soledad Lofredo. Colaboró Gabriela Juvenal.
26 de marzo de 2013

 

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