Estefanía Heit, entre las visiones de Sonia y el "cuelgue" de Jesús Olivera

La periodista habló con su abogado, le echó nuevamente la culpa a su secuestrada, y aseguró que junto a su marido le salvaron la vida.

La versión de la historia contada por Estefanía Heit sobre la denuncia de secuestro y abuso que realizó Sonia Molina contra ella y Jesús Olivera, quedó grabada. Claudio Lovfall, abogado de Heit y de Olivera registró la primera entrevista con la periodista y hoy la publicó en Twitter .

"La charla fue grabada en la oficina donde la entrevisté en privado Grabé sin que ella supiera, hoy se lo hice oír y consintió que lo twittee", explicó a través de la red social el letrado. "Nosotros queríamos que Sonia cumpla su sueño", dice Heit en la grabación, supuestamente realizada antes de su declaración ante la fiscal que investiga el horror denunciado en Coronel Suárez .

 

Sobre lo denunciado por Sonia, Heit manifiesta otra versión de los hechos. Según la periodista, nada de lo que Sonia denuncia es cierto, sólo que ellos le dieron alojamiento. "Nosotros no podíamos abandonar los proyectos porque Sonia venía con ideas raras o diciéndonos que estaba enamorada de Jesús", cuenta Heit. "Porque vos estás trabajando con gente, Claudio. Le estás diciendo a un chico discapacitado que va a poder hacer cosas que jamás imaginó que iba a poder hacer. No podés venir a la mitad de un proyecto a decir mirá tengo una chica que está enamorada de mi marido así que esto lo dejo acá".

En cuanto a las filmaciones, Heit dice que "comenzaron como un testimonio". "Jesús empieza a tocarle la cabeza, a la semana que llegó ella confesó que tenía piojos así que compré cápsulas para el cabello, Nopucid, crema para los pies, para sus hongos", dice Heit. "Ella decía que ella quería cambiar su vida. Yo creía en que ella podía cambiar su vida. Yo creo en Dios. Y ella también creía", asegura la periodista ante su abogado.

 

"Algunas de las filmaciones fueron por eso, pero después ya porque veíamos que había cosas fuertes que estaba diciendo y queríamos que ella también vea lo que estaba diciendo, que tenga conciencia, porque ella nos miraba como si le estuviéramos mintiendo", relata en la grabación.


Cuando el abogado le pregunta más detalles sobre las filmaciones, Heit sostiene: "Yo de los videos no me acuerdo, porque no lo grabé pensando `esta chica me va a hacer una denuncia´, porque si hubiese pensado eso los hubiese borrado".


En cuanto a la declaración de Olivera, Heit asegura que su marido "es un colgado" y por eso se contradice. "Jesús mezcla todo, es un tipo súper colgado y va a terminar metiendo la pata", dice la periodista preocupada, antes de su declaración ante la fiscal. "Pero no porque estemos mintiendo, si no porque no se acuerda. Por eso le dije: `vos hablá de la ONG y de las cosas que ella te contaba y no te metas más´. Es así, Claudio, marcáselo vos también", le pide a su abogado.


"Cuando dijo 'Quemé los dos documentos' y no explica nada, cuando leés la declaración de él, sos re culpable", sostiene Heit. "Está bien, yo sé que lo hizo por miedo, lo conozco, se la forma de ser y sé que es incapaz de hacer todo lo que Sonia dijo que hizo ", insiste. "Sé que es un tipo re colgado, un pibe que le gusta vestirse bien, es fachero todo lo que quieras. Pero sé lo que es con la gente", asegura. "Sé que a Sonia la quiso ayudar en serio, se que las recomendaciones que le hacía era porque quería que ella estuviera bien de verdad y que el tipo se hiciera cargo en serio de la hija", dice Heit, en referencia al padre de la hija de Sonia Molina.

"Después nosotros nos enteramos de que había cosas que no cerraban, de que ella le hacía la psicológica a la nena de que iba a volver con el papá. Después le empezó a hacer la psicológica a la nena de que qué le parecía a ella Jesús como padre", denuncia la periodista en su diálogo. "¿Cómo el padre no va a reaccionar? ¿Cómo no va a pedir la tenencia de la nena?".


En cuanto a la relación de Sonia con su familia, Heit dice que ella les comentaba que estaban en contacto. "Yo no le voy a agarrar el celular, no le voy a coartar nada, no le voy a decir que tiene que hacer, tiene 33 años, tiene una hija, una vida, tiene una historia antes de conocerme", se justifica Heit.


Y conluyó: "Yo laburaba hasta las 9 de la noche de corrido, no volvía hasta las 9 de la noche a mi casa. Entonces, ¿cómo voy a controlar a una persona?".

 

20 de diciembre de 2012

 

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